La fórmula de Sandoval, similar a las de Giráldez y Mel

La fórmula de Sandoval, ya conocida y además recordada durante su presentación oficial, guarda encima bastantes similitudes con las de Giráldez y Mel. Al igual que ellos, también el madrileño apuesta por el descaro en ataque y el juego asociativo para el equipo que hereda a pesar de la presión por la posibilidad del descenso. «Creo que el club tomó una medida valiente conmigo y yo quiero serlo, porque ya lo era en mi forma de vivir y entrenar. Dije en el vestuario que necesitamos un grado de autoestima muy alto en los partidos que quedan e ir a dominarlos y a ganar en cualquier campo sin miedo», expuso Giráldez, de 36 años (tantos como Iago Aspas) en su presentación con el Celta tras promocionar desde el filial. «El fútbol va de divertirse como cuando se era niño», sintetizó Mel en la suya con el Almería.

Tanto Claudio Giráldez como Pepe Mel tomaron decisiones atrevidas en sus estrenos. El entrenador del Celta inculcó una propuesta absolutamente rompedora con respecto a la de Rafa Benítez y apostó por tres jugadores del filial (el máximo permitido sin fichas del primer equipo) como novedades en la alineación tras la goleada encajada por su predecesor en el Santiago Bernabéu: el central Carlos Domínguez (titular habitual con Benítez, sentó a Carl Starfelt), el mediocentro Hugo Sotelo (que también venía jugando con regularidad, y suplió al lesionado Luca de la Torre a última hora) y el carrilero zurdo Hugo Álvarez (que ya había tenido minutos pero nunca de inicio y dejó fuera a Manu Sánchez).

En el Pizjuán, el Celta acabó con 18 disparos (siete más que el Sevilla), ocho saques de esquina (tres más) y un 65% de posesión, que fue del 70% durante la primera, en la que llegó a alcanzar el 80%. Durante el descuento, y acosado por los locales tras corregir el árbitro un penalti a su favor en el VAR, jugó a las cuatro esquinas en lugar de encerrarse y renunciar el balón. Días atrás, una de las primeras decisiones de Giráldez fue incorporar a la psicológica Laura Centoira a su cuerpo técnico.

En Almería, por su parte, antes del debut de Pepe Mel se viralizó una conversación con el portero Fernando, uno de los capitanes, preguntándole cuándo tendría descanso la plantilla la semana siguiente con el parón. «Si sois capaces de ganar, os doy tres días», le contestó, al no haber ganado el equipo hasta entonces en la temporada. Para jugar en el Estadio de Gran Canaria, el entrenador revolucionó la medular introduciendo al canterano almeriense Marcos Peña, de 19 años, y rescatando a Largie Ramazani, que había caído en desgracia con Gaizka Garitano.

Tras vencer, sus futbolistas le recordaron su promesa. «Estaban liberados; en mi primer día, no levantaban la vista del suelo porque se sentían culpables de que otros hubiesen perdido sus trabajos», compartió Pepe Mel. «Les dije que era el momento de defender hacia adelante e intentar jugar en campo rival porque lo peor que podía pasar era que perdieran otra vez, pero ya habían perdido 28 veces antes, así que no pasaba nada», añadió en declaraciones en 'El Larguero' de la Cadena Ser.