Alba Pérez, en cuclillas y extenuada al final del partido. Pepe Marín
Opinión

Orgullo de rojiblancas horizontales

El 'doce' ·

Por encima de individuales, destaca el conjunto, un equipo fiable, dispuesto a dejarse el alma

Eduardo Zurita

Granada

Jueves, 6 de marzo 2025, 12:48

El Granada femenino ha conseguido, además de encaramarse a la división de élite española, alcanzar unas semifinales de la Copa de la Reina, en la ... que le acompañan nada menos que los conjuntos del Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona. Las colchoneras tocaron en suerte. El partido de ida, en Los Cármenes, respondió a la expectación despertada, ofreciendo un interesante espectáculo futbolístico en la tarde-noche del primer miércoles de marzo.

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Un error de la portera rojiblanca Sandra en el primer gol de Lloris y una fantástica ejecución final en una jugada personal de la brasileña Gio, extrema colchonera, apagaron las esperanzas de obtener un buen resultado de cara a la vuelta en Madrid. Pudo ser peor si la propia Sandra no hubiese detenido un penalti en la prolongación del tiempo reglamentario.

La cerrada ovación a las locales mostrada al final del partido, a pesar de la derrota, fue un reconocimiento por parte de la afición congregada en el estadio a los méritos demostrados a lo largo del encuentro por las granadinistas, que siempre plantaron cara a un rival de tronío. Faltó eficacia de cara al marco rival, donde las rojiblancas horizontales no estuvieron afortunadas y se toparon con la portera atlética, Lola Gallardo, que evitó el gol del Granada que hubiera supuesto la igualada, tras una buena estrategia a balón parado, en una falta rematada con brío y precisión por Jujuba a bocajarro.

La distancia en el marcador se antoja excesiva, sobre todo porque el Granada triunfó en la neutralización del juego del rival, que no fue fluido al encontrar muchas dificultades para sacar el balón jugado desde atrás. Una presión colectiva efectiva de las locales permitió el robo de muchos balones que, desgraciadamente, no fraguaron en demasiadas oportunidades claras de gol.

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El Granada CF femenino es un equipo muy bien trabajado, donde cada una de sus componentes sabe exactamente qué hacer en cada momento. Hay apoyos, ayudas, desmarques, acompañamientos por banda, repliegues, capacidad de ganar balones largos, una orquesta bien montada, y mejor afinada. Se volvieron a reivindicar jugadoras de interés, como la incansable lateral Alexia, la poderosa central Jujuba, la interesante punta Andrea Gómez, la preclara Mingueza como distribuidora de juego, la hábil extrema Laura Pérez, o la incombustible capitana Lauri, inasequible al desaliento.

Pero, por encima de individuales, destaca el conjunto, un equipo fiable, dispuesto en cada partido a dejarse el alma, a luchar hasta la extenuación, a no bajar los brazos incluso cuando vienen mal dadas. Fácilmente entendible el magnífico desempeño que en Liga y Copa está teniendo el equipo de Arturo Ruiz. Un orgullo de rojiblancas horizontales

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