Cuestión de eficacias en las áreas
El 'doce' ·
La igualdad de fuerzas de esta división se ha visto reflejada en los dos últimos duelos del Granada ante Castellón y LevanteSi en el partido del martes pasado hubiese tenido que glosar, desde la óptica del equipo castellonense, la derrota que sufrió ante el Granada, posiblemente ... hubiera señalado la mayor eficacia final de los rojiblancos. Aquella victoria granadinista pudo haber sido perfectamente un empate, o incluso caer del lado del equipo de Castalia de haber estado más certero tras el empate a dos en el marcador, donde pudo inclinar la balanza a su favor.
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La derrota ante el Levante del Granada, la primera de la era Escribá, debe también incidir en la peor eficacia del equipo granadinista en ambas áreas. Bien es cierto que, en la primera parte, los de Calero estuvieron mejor posicionados y ganaron la batalla en el centro del campo de cabo a rabo. Pero sus dos goles procedieron de una falta de concentración grave de la contención local en un saque de esquina y de un pase genial de Morales acabado con eficacia por Pablo Martínez, ganando la espalda de Ricard Sánchez. En ese periodo el Granada llegó, pero ni Myrto Uzuni tuvo suerte en un desvío de Andrés Fernández a su remate a bocajarro, ni los puntas estuvieron hábiles para propiciar desmarques y buscar opciones de remate en las llegadas claras por bandas, ni las asistencias desde estas fueron precisas.
La reacción de Escribá tras el descanso posicionando a Reinier en la media punta –sustituyendo a un Tsitaishvili disoluto– y escorando a Villar al lado diestro de un rombo que completaban Hongla y Pablo Sáenz, permitió recuperar el liderazgo en el juego al equipo rojiblanco, que encerró al Levante en su campo todo el segundo periodo, con el camerunés entonado, aunque con algunos peligrosos fallos en la distribución del balón. No se obtuvo el empate por impericia ofensiva: Lucas Boyé erró una ocasión clarísima tras gran asistencia de Villar y los centros desde bandas carecieron de un jugador dominador del juego aéreo. Las salidas de los sustitutos desde el banquillo quizá fueran tardías en ciertos casos –Boyé y Sáenz demostraban falta de ideas y fuerzas bastantes antes de cuando fueron suplidos–. Lo peor, cortar la racha victoriosa; lo mejor, ver nuevas aportaciones interesantes, como la del central Oscar y la profundidad que Rubén Sánchez otorga por el flanco derecho.
La igualdad de fuerzas de esta división se ha visto reflejada en los dos últimos duelos del Granada ante Castellón y Levante. Unas tablas en ambos encuentros hubieran sido los resultados más ajustados a los méritos contraídos por los contendientes. Una victoria y una derrota han aportado tres puntos en lugar de dos. Ni las cuatro victorias consecutivas, tres de ellas 'in extremis', ni la derrota ante el Levante cambian la necesidad de mejora que requiere el conjunto.
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