Duarte: «No quería irme así, aquí tenéis un granadinista para siempre»

Así se ha despedido el central portugués, terriblemente emocionado y agradecido infinitamente por esta etapa en Granada:

«Estos años han sido una maravilla. Tengo un sentimiento de tristeza, de irme de un sitio donde me han tenido mucho cariño, son momentos que no gustan a nadie», comienza asumiendo en el vídeo, asegurando que ha sido realmente feliz en Granada. Quizá como en ningún sitio hasta el momento. «El último año no lo hemos pasado tan bien, irme y dejar este último recuerdo no me gusta, pero la gente se acordará también de los buenos momentos que hemos vivido, quizá los mejores años en la historia del club con la clasificación a Europa», recuerda rápidamente.

Aferrado hasta el último suspiro al discurso que hizo grande a aquel Granada, Duarte reivindica que más allá de los resultados que el equipo conseguía, lo más importante era lo que transmitía. «Estábamos luchando ahí por los aficionados, por nosotros y por nuestras familias. Queríamos siempre más», asevera ya con un evidente nuedo en la garganta.

Se queda, por supuesto, con la noche en que se convirtió en realidad la clasificación a las previas de la Europa League. «Fue un momento muy bonito, de mucha felicidad. Sabíamos que era muy difícil, pero pensamos partido a partido empujados por la gente. Logramos algo que era impensable. Y, si no lo hubiéramos hecho, estaríamos contentos igual», destaca antes de romperse.

Y es que los siguientes minutos del vídeo muestran al Duarte más humano y agradecido, incapaz de retener una sola de sus lágrimas al cerrar la etapa en Granada. «Me voy con mucha pena, no quería irme así pero son cosas de la vida, oportunidades que uno tiene que coger. Cuesta...», dice interrumpido por su propio llanto.

Por último, reconoce que este último año ha sido muy complicado por su lesión. «Dar las gracias sobre todo por este último año, que para mí ha sido muy difícil. No estoy llorando para engañar a nadie», bromea para contener un poco más sus emociones. «Doy las gracias porque cuando no era yo en el campo, cuando las cosas no salían, todos han estado ahí para apoyarme. Es difícil que me traten tan bien como me han tratado. Aquí tenéis un granadinista más para siempre», sentencia para abandonar el vestuario local del Granada y poner rumbo a Getafe.