Duarte queda apercibido tras una calamitosa segunda mitad

En cada uno de los tres goles encajados tras el receso, la fotografía desnudó la inactividad de Duarte. En el primero, un contragolpe tras un córner a favor, el portugués llegó al área para encimar a Ünal, pero sin proteger la portería. El turco se hizo el hueco y puso un zurdazo en la escuadra. En el segundo, Germán saltó para tirar el fuera de juego y Duarte se quedó, habilitando a Sandro. A las espaldas del portugués y en las barbas de Quini, Maksimovic se metió y empujó a placer el rechace.

La más desafortunada fue la tercera jugada, la del 4-2. Mayoral recibió un balón picado y encaró a Duarte, que no apoyó bien y se escurrió. Quedó en el suelo doliéndose de lo que pudo ser una terrible lesión, mientras el delantero encaraba a Maximiano y hacía el cuarto. Por suerte, se recuperó un Duarte al que aún le queda para volver a su nivel, el de un incuestionable líder para una defensa de Primera.