Domingos Quina no termina de encajar en la medular del equipo rojiblanco

Domingos Quina, que es uno de los futbolistas del plantel sin licencia para jugar la Europa League con el equipo rojiblanco, debutó como jugador del Granada el pasado 13 de febrero, saliendo en los últimos minutos del duelo disputado ante el Atlético de Madrid. En este partido el técnico Diego Martínez lo utilizó con la intención de buscar el empate ante un Atleti que se había colocado con una mínima ventaja en el marcador (1-2), pero el mediocampista tuvo un papel discreto en los once minutos que disputó y el encuentro llegó a su final con el ajustado triunfo del conjunto colchonero.

En su segunda convocatoria con el Granada, para el choque ante el Huesca en el estadio El Alcoraz, Domingos Quina partió como titular y sus primeros minutos fueron inmejorables al adelantar a su equipo con un golazo desde fuera del área en el minuto 8 de partido. Sin embargo, al Granada le sentó mal ir por delante en el marcador y poco a poco fue dejándose avasallar por su rival, que se marchó al descanso con una ventaja de dos goles (3-1). Quina fue sustituido por Duarte en la segunda mitad y esta no iba a ser la última vez que sería relevado por decisión técnica, ya que en los cuatro partidos posteriores su destino ha sido el mismo: comenzar los choques como titular y acabar siendo sustituido por un compañero durante la segunda parte de los mismos.

Le volvió a pasar ante el Elche (jornada 25), cuando de nuevo asombró con un fantástico disparo lejano que se convirtió en su segundo gol de la temporada. Poco o nada pudo hacer el guardameta rival, Edgar Badía, para evitar que el chicharrazo del futbolista rojiblanco acabase besando las redes. Una vez más, la frase con la que Quina se definía a sí mismo en su página web –«me gusta hacer cosas inesperadas»– volvía a tener todo el sentido del mundo.

Falta de regularidad

Sin embargo, esa contundencia desde fuera del área y esa imprevisibilidad con el balón en los pies terminó diluyéndose de nuevo con el paso de los minutos, viendo el conjunto rojiblanco como el encuentro se le complicaba al igual que había sucedido en Huesca y dejando Quina su lugar en el campo a Fede Vico en los primeros instantes de la segunda mitad.

Su disparo desde larga distancia entusiasma a cualquier aficionado al fútbol, pero su toma de decisiones en el centro del campo rojiblanco deja dudas acerca de un jugador que parece claro que aún tiene que acumular muchos más minutos para alcanzar su grado óptimo de madurez.

En el Athletic-Granada de la jornada 26 el futbolista luso repitió titularidad y dejó algunos detalles interesantes, pero a pesar de que demostró soltura y personalidad su luz se fue apagando con el paso de los minutos y terminó siendo relevado por Soldado. Entre el duelo en San Mamés y el siguiente en casa ante la Real Sociedad hubo un duro compromiso europeo frente al Molde noruego, por lo que la titularidad de Quina ante la Real pareció indiscutible. Sin embargo, aportó poco hasta que acabó sustituido por Gonalons, un futbolista más experimentado que ayudó al Granada a proteger el 1-0.

Su presencia en las inmediaciones del área contraria es sinónimo de peligro a veces, pero en otros partidos su papel ha rozado la irrelevancia. Domingos Quina volvió a ser titular en el último duelo de Liga ante el Valencia, en Mestalla, pero apenas tuvo participación en un primer acto de dominio valencianista y Diego Martínez prescindió de él una vez más en el segundo tiempo.