Despedida al Granada entre botes de humo
AFICIÓN ·
Alrededor de un centenar de aficionados acude a la Ciudad Deportiva para dar su último respaldo al equipo antes de volar
Alrededor de un centenar de aficionados despidió entre botes de humo al Granada a la salida de su Ciudad Deportiva hacia el aeropuerto. «¡Granada es ... de Primera!» y «¡Sí, se puede!», entre otros, fueron los principales cánticos con los que los incondicionales que se acercaron a la carretera de Alfacar intentaron dar un último empujón al equipo de cara al decisivo encuentro que se disputará en Mallorca. Los más pasionales obligaron al autobús a detenerse al enfilar la carretera mientras lo aporreaban, con visible cariño en el rostro del delegado Manolo Lucena al frente de la expedición mientras el personal de Comunicación de la entidad grababa todo para sus redes sociales.
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Entre los aficionados, de todas las edades e incluso un grupo de chiquillos adolescentes que acudieron en bicicleta, hubo muchos que no podrán estar en Mallorca y no porque no quisieran. Es el caso de Javi Fernández, que podrá reunirse con sus amigos de la peña joven 'La Horizontal' en un bar de la capital para ver el partido pero tendrá que entrar a trabajar a las seis de la tarde. «Confío en que vamos a ganar, porque veo calidad en el equipo. No tiene nada que ver con el último descenso. Soy optimista», presume.
El apoyo de la afición permanece incondicional en una semana decisivo pese a que se hicieran públicos los desencuentros de sus colectivos más representativos con la política social adoptada por la entidad. Como también cantaron al despedirlo: «Pasa el tiempo, pasa la gente, jugadores y presidentes. Y nosotros, aquí presentes, animando hasta al muerte».
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