Reacción tardía del Recreativo con el colista

Sin Gael Joel ni Pere Haro finalmente al marcharse a Córdoba concentrados con el primer equipo, y sin Tito tampoco en la convocatoria, Raúl Barroso optó por Boris y el juvenil Ángelo para defender el costado izquierdo de la defensa y por Alberto Ulloa en la medular, mientras que arriba decidió sentar a Samu Cortés para acompañar a Iker Burgos con Jeremie Obounet. Salió algo impreciso el Recreativo, ajustando la posición de Ángelo al tratar de proyectarse de la zaga al extremo cuando su equipo tenía el balón, y aun así fue suya la primera ocasión con un disparo manso de Mario Marín desde la frontal del área. Lucas Pérez, que salió enmascarado por un golpe con la Minera, no tardaría en quitarse la protección por los disgustos que le llegarían.

No había salido aún de su campo el Don Benito cuando, en la primera vez, Oussama lo adelantó en el marcador. Un balón de Razvan al espacio para el delantero le dejó solo ante Fran Árbol, sin problemas para batirle por alto con el portero vendido. El Recreativo siguió volcado sobre el área rival pero sin claridad alguna pese a las prometedoras incursiones que comandaba Ulloa, ciegos también los costados. En una jugada idéntica a la del gol visitante, además, a Rosón le dio un 'gatillazo'. Una indecisión incomprensible de Árbol con los pies a continuación precisó una intervención en dos tiempos suya ante Oussama.

Más problemas aún tendría Fran Árbol ante otro balón en largo hacia Erik Aguado que, frenado por el fuerte viento sobre la Ciudad Deportiva con el portero a media salida, acabó en un penalti que no perdonó el central Lolo Pavón, santaferino que jugo en el Granada en 2007. El Recreativo era un flan atrás y aún tuvo que sacarse otro paradón del bolsillo el guardameta de la cantera ante un zapatazo de Oussama a un metro tras el enésimo desajuste defensivo. Boris dispuso de una bola en el área antes del descanso tras un contragolpe, pero su tiro no generó apenas peligro.

Barroso no hizo sustitución alguna durante el intermedio pese a los dos goles de desventaja y Mario González intentó tirar del Recreativo como capitán con más amor propio que otra cosa. Una jugada de pizarra desde la esquina derivó en un cabezazo de Lucas Pérez que atrapó el portero del Don Benito. Los aficionados en la Ciudad Deportiva pedían cambios y el entrenador del filial dio entrada antes de la hora a Samu Cortés, que reforzó a Pontones por la banda derecha. Aun así, las intervenciones de más mérito seguían siendo de Fran Árbol, que sacó una buena mano ante una falta directa lanzada por Javi Tapia.

Sí iba a ser más relevante la segunda modificación de Barroso, con gol para recortar distancias nada más entrar de Juárez al aprovechar al segundo palo un centro desde la banda derecha del también revulsivo Samu Cortés. El Recreativo siguió remando por el empate con más corazón que cabeza, y quizás por ello Barroso introdujo al juvenil Álvaro Justo por el ya cansado Obounet, con buenas carreras pero de poca productividad. Insistió el filial a balón parado sobre todo e Iker Burgos rubricó las tablas ya en el añadido al aprovechar una pelota que se quedó muerta en el área tras un lanzamiento de falta directa que impactó en la barrera justamente después de la segunda tarjeta amarilla al visitante Ale Benítez.

Aún habría tiempo para que a Iker Burgos le anulasen otro gol por fuera de juego de Juárez al asistirle al segundo palo en un nuevo balón del Recreativo a la olla. No le valía para mucho el punto al filial y los rojiblancos fueron a por el tercero, crecidos con un futbolista más, pero aún podría Ponce beneficiarse de un par de rechaces tras un esfuerzo defensivo titánico de Mario González para darle incluso el triunfo al Don Benito en un final surrealista. El Recreativo lo sigue teniendo crudo para salvarse.