Cambios que perjudican

'Cacique' encadenó en Son Moix un segundo encuentro consecutivo reemplazando a sus dos mejores futbolistas sobre el campo en la primera ventana de sustituciones para minutos después perder el botín que hasta entonces se protegía. Con el Mallorca sentó a Gonzalo Villar y Myrto Uzuni con empate aún en el marcador; ante la Real Sociedad, en la jornada anterior, a Sergio Ruiz y Lucas Boyé con ventaja todavía. Ambos duelos se saldaron con derrotas.

En Palma, además, Villar y Uzuni acababan de generar la mejor ocasión del Granada en el partido con un buen envío al área del murciano que el albanés remató picado para forza la intervención de Rajkovic. Sin embargo, Medina pareció castigarles al sacarles del campo para dar entrada a Martin Hongla y Matías Arezo. Luego remarcaría problemas físicos del delantero, aunque no los aparentó en su lucha sin cuartel. Los rojiblancos llevaban ya varios minutos sometidos por el retoque táctico de Javier Aguirre al descanso, con la introducción de Manu Morlanes en la medular, pero nada cambió con la reacción del charrúa más allá de un aislado contragolpe tras un error balear que el compatriota del entrenador se 'chupó' pese a la compañía de Facu Pellistri e Ignasi Miquel ante dos rivales.

Más desafortunada aún fue la siguiente ventana de sustituciones, con la que 'Cacique' incumplió uno de los mandamientos más sagrados del fútbol: no hacer cambios antes de un saque de esquina. Bruno Méndez no podía más con su cuerpo y, tras negarle la salida el técnico en un córner previo, finalmente accedió al siguiente tras un aviso previo del propio Raíllo. También salió Kamil Józwiak (que llevaba un buen rato sobrando) para que Antonio Puertas ingresara junto a Ricard Sánchez, y lo que ocurrió a continuación parecía escrito. Como si fuese a dar tiempo para algo, durante el descuento metió a Theo Corbeanu por Carlos Neva.

A Medina no le tembló el pulso para señalar a Hongla y Villar tras la derrota con la Real Sociedad por la actitud con la que entraron al campo. Durante los días posteriores pidió a su plantilla que entendiera que a día de hoy los partidos duran 100 minutos, y que para ganarlos hacen falta los 16 futbolistas capaces de actuar y no solamente los once que salen como titulares, como si las diez novedades de invierno le parecieran pocas. En Palma no cargó contra nadie, pero tampoco hizo autocrítica alguna más allá de escudarse en las molestias de los jugadores sustituidos.

A la dificultad para descifrar la propuesta de 'Cacique' para el Granada que tanto convenció en su día al director deportivo Matteo Tognozzi se suma ahora este criterio errático durante los partidos. Tampoco se entiende en qué momento exacto pasó Hongla de decidida apuesta invernal con el pago de 2,5 millones de euros al Hellas Verona italiano por su traspaso a la suplencia. Ni cuándo dejó de valer Faitout Maouassa ni como revulsivo. Él sabrá.