José Luis Oltra | Entrenador del Eldense

Exrojiblanco

«Considero a Escribá un buen amigo»

–Otra vez en la batalla, en una categoría que conoce bien.

–Desde el Fuenlabrada no entrenaba en Segunda, en 2022, porque luego me marché a Chipre y la temporada pasada, por primera vez en mi carrera, estuve en el cuerpo técnico de Quique Sánchez Flores en Sevilla, una experiencia increíble. Pero sí, la Segunda es la categoría en la que más he ejercido, con más de 400 partidos. Nunca he dejado de verla y me gusta porque es muy igualada. Estoy contento, además, por llegar al Eldense, que es un club que está en crecimiento. Además, cerca de casa, que es algo positivo. El objetivo no es sencillo, es un reto importante, pero voy a darlo todo.

–¿Se quedó a la espera de continuar en otro equipo con Quique?

–Siempre le dije que no cerraba la puerta de seguir con él porque creo que aprendí cosas y que le aporté también, pero le comenté que me sentía entrenador. Aunque él me había dado mucho espacio y responsabilidad, quería volver a tomar las últimas decisiones. No por ego, sino porque es a lo que estoy habituado. Él lo entendió y tiene unos planes a nivel personal que no son los mismos que los míos. Hemos ido de frente y somos buenos amigos. Cuando salió lo del Eldense, hablamos y me felicitó, también por el triunfo en Tenerife.

–Como ocurrió en Granada con Escribá, se ha buscado un revulsivo veterano.

–A principio de temporada, los clubes suelen apostar por perfiles de gente que presumiblemente tenga más ilusión, y a los que tenemos más edad nos ponen etiquetas. Yo tengo las mismas ganas que el primer día o más, estoy actualizado e intento acoplarme a los clubes en los que estoy. He estado en equipos como Granada, Tenerife, Mallorca o Deportivo, que son transatlánticos en la categoría; y en otros más humildes. El buen entrenador se adapta al contexto al que se tiene que enfrentar, a la plantilla que dispone y a los medios con los que cuente. La experiencia es un grado, enriquece y ayuda. Los dirigentes en mitad del curso buscan técnicos con ese plus de conocer la categoría, ese poso que garantice que no les pueda la presión.

–¿Cómo se lleva con Escribá?

–Somos buenos amigos. Además, él también estuvo con Quique Flores. Jugábamos al fútbol 7 y Escribá también estuvo en la escuela del Valencia como yo. En el Mundial de Rusia, fuimos juntos con nuestras mujeres a ver el partido España - Portugal. Tenemos relación, hablamos de vez en cuando. A él, como Paco López, aparte de ser valencianos como yo, los considero buenos amigos.

–¿Qué vestuario se ha encontrado en el Eldense?

–Un grupo responsabilizado y unido, con ganas de revertir la situación. Los resultados y las dinámicas a veces son complicadas de cambiar y explicar, pero lo que ha pasado aquí no es tanto un problema táctico como de confianza. El Eldense está vivo y aprovecharé el trabajo bien hecho de mis predecesores, de Dani (Ponz)y Fernando (Estévez). Queremos ser un equipo reconocible, que compita bien y crea.

–Ahora, el Granada.

–Tiene una de las mejores plantillas, pensado para estar en la parte alta, que no empezó con una dinámica buena. Fran es un entrenador serio, que da empaque y orden. Está necesitado para meterse en el 'play off' y creo que llegará. Tiene argumentos. Para el Granada, la baja de Uzuni es significativa, pero ha dado un golpe en la mesa incorporando a Stoichkov. Ojalá este viernes pierda, pero creo que estará en promoción al menos. En eliminatorias, el Granada es temible.

–Usted sabe mejor que nadie qué es lidiar con las expectativas.

–Correcto. No es fácil. Me pasó en el Deportivo. Subimos con récord de puntos y, sin embargo, se me preguntó en la rueda de prensa final que de las 28 victorias, catorce habían sido por un gol... A raíz de eso, dije que en Coruña había 'sufrido' un ascenso. No lo decía de manera peyorativa, sino por la presión. Dije que no entrenaría más a otro recién descendido, pero luego pasé por Mallorca, Córdoba y Granada. Todos tenían una mochila, la que indica que hay que subir sí o sí. Le ha pasado al Cádiz esta temporada.

–Le costó el puesto...

En Granada, la destitución fue muy dura. No quedaban tantos partidos y el equipo estaba en 'play off', pero la exigencia era el ascenso directo; al final, con otros dos entrenadores más, se quedó en mitad de la tabla. Con Diego Martínez, la campaña siguiente, se tuvo más paciencia, aparte de las buenas sensaciones. Quién dice que en mi año no se podría haber disputado el 'play off' y lograr el salto. No se valora suficiente tener calma para progresar. El Granada ahora está aún sin la velocidad de crucero, pero se puede meter arriba.

–¿Qué gana o pierde sin Uzuni?

–Uzuni, aparte de la verticalidad, tiene mucho gol. Compite bien y contagia al resto. Más allá de que salga porque él lo haya querido y el club haga un gran traspaso, el Granada adquiere margen. Los fichajes que ha hecho le ayudan a compensar. Una ausencia como la de Uzuni es difícil de suplir, pero sin él, el Granada le ganó al Sporting con un partido serio. Estoy seguro de que, a nivel deportivo, Escribá no lo quería fuera, pero ha venido así. Ya no analizo al Granada con él, pero veo que no me hace más sencilla la victoria.

–¿A quién quitaría de la alineación?

–Hay varios, pero en estos casos diría al entrenador, porque es muy bueno y así no sabrían plantear el partido. Si luego miro al equipo, veo a Rebbach, que es determinante; Boyé, que me parece 'top'; Tsitaishvili rápido y desequilibrante... Tengo predilección por Sergio Ruiz, al que entrené en el Racing, como a Luca Zidane; Villar, que tiene un perfil interesante; Insua, que debutó conmigo en Primera... Tiene una plantilla que nota menos las ausencias, que puede tener alternativas de juego.

–¿Espera fichajes en Elda?

–Cuando llegamos a Sevilla, lo hicimos con un plan de emergencia para reflotar una situación complicada. Hay que sumar mucho. Confío en la dirección deportiva para la confección. Con lo que haya trabajaremos y trataremos de definir bien el modelo para competir. Creo que se puede lograr el objetivo.