Domingos Duarte abandona el campo tras ser expulsado ante el Cádiz. PEPE MARÍN
La temporada del Granada

Una campaña en las antípodas del equipo

domingos duarte ·

Año para el olvido el del portugués, que arrancó dubitativo, sufrió una lesión muy importante que le costó dejar atrás y mejoró mucho al final

Miércoles, 22 de junio 2022, 00:32

A contracorriente. Así ha ido este año Domingos Duarte. El portugués vivió sus peores momentos cuando el equipo parecía consolidar una línea, mientras que el ... final del curso deja a un central repuesto, recuperando su sonrisa en lo personal a la vez que el Granada certificaba un extraño descenso a Segunda.

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Las virtudes de Domingos Duarte no van a ser descubiertas ahora y que el Granada de Robert Moreno arrancara con él en la plantilla a pesar de importantes rumores era todo un triunfo. El zaguero, que no pudo jugar la Eurocopa por decisión técnica de Fernando Santos, tenía todo para la reválida con un Mundial a las puertas.

La pretemporada dejó claro que iba a ser el jefe indiscutible de la zaga si olvidaba sus problemas con las lesiones. El inicio dejó de ser prometedor en Vallecas, donde Duarte firmó una de sus peores tardes como rojiblanco. Sin embargo, salió del paso con su fuerte personalidad, limando los errores y confirmándose con un gol en el Camp Nou.

SUS NÚMEROS

  • PARTIDOS 21

  • TITULAR 19

  • MINUTOS 1.688

  • GOLES 1

  • AMARILLAS 7

  • EXPULSIONES 1

Resurgía. Luego, llegó Vigo. Durante un forcejeo con Santi Mina, del que señalaron un infame penalti, Maximiano salió con todo y arrolló con sus rodillas a Duarte causándole una importantísima lesión. Lo que parecía un golpe en un hombro o la clavícula quedó en una afectación nerviosa del plexo braquial, lo que imposibilitaba toda actividad, le causaba mareos, pérdida de fuerza, de equilibrio y ponía en riesgo su carrera. Se trataba de una dolencia más propia de un accidente de tráfico que del deporte.

Tras tres meses, Domingos Duarte pudo volver al equipo, quedándose en el banquillo ante la irrupción de Torrente. Además, cuando jugó, demostró estar muy lejos de su tono. No obstante, la lesión y su posterior suplencia coincidió con la mejor racha del Granada este año.

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Luego, tras la debacle con Moreno, Duarte recuperó la titularidad y, poco a poco, se fue pareciendo al central sólido y carismático que es. El mejor resumen posible ha sido este estrambótico final, en el que ha regresado a la selección lusa a la vez que descendía a Segunda, categoría que le queda muy chica.

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