Se busca un nuevo lanzador de penaltis tras el adiós de Roberto Soldado

En el curso 2020/21 ese rol lo ocupó Roberto Soldado, ahora en el Levante. El delantero valenciano lanzó y transformó las dos penas máximas que le pitaron al Granada con él sobre el terreno de juego. En la jornada 14 materializó el penalti con el que el conjunto rojiblanco abrió la lata ante el Betis de Pellegrini (suyo fue también el gol que subió al marcador el 2-0 definitivo) y en la segunda vuelta, en la jornada 32, anotó desde los once metros el gol que mantuvo vivo al Granada en aquel derbi ante el Sevilla disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán (2-1 final) que si acaba pasando a la historia será porque el colegiado De Burgos Bengoetxea pitó el final del partido un minuto antes de tiempo y luego tuvo que rectificar y pedirle a los jugadores que habían regresado al vestuario que salieran de nuevo al césped para jugar el minuto que faltaba.

Cuando Soldado no estuvo sobre el césped, al Granada le señalaron dos penaltis a favor que ejecutaron dos lanzadores distintos. En el Getafe-Granada de la séptima jornada Montoro marcó con maestría el penalti de Djené sobre Herrera que le dio la victoria al Granada (0-1) al chutar raso y fuerte al palo derecho del guardameta David Soria, que no pudo detener el disparo pese a adivinarle la intención al mediocampista rojiblanco. Dos semanas más tarde, en el Real Sociedad-Granada, Machís se ofreció para lanzar la pena máxima que Del Cerro Grande señaló a favor de los rojiblancos en el estadio Reale Arena, pero el venezolano no acertó en su duelo ante Remiro y el meta le paró el único penalti que ejecutó durante la pasada campaña.

Darwin Machís sí que estuvo más acertado en el curso 19/20, cuando acumuló un 100% de efectividad al transformar una pena máxima en el Bernabéu que revivió al Granada al ser el 3-1 provisional de aquel duelo ante el Real Madrid (4-2 final). Fue el único penalti que lanzó en toda la temporada.