Arezo se estrena en Europa tras un ejercicio de pura insistencia
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Después de un primer tiempo aciago en cuanto a finalización, el joven Arezo se redimió participando en tantos de sus compañeros y cerrando la goleada en La VictoriaSábado, 26 de marzo 2022, 07:58
Matías Arezo se sabe un talento capaz de opacar un centenario, fuese este el gris amistoso que se disputó en La Victoria o un paseo ... sobre un arco iris desde el Río de la Plata hacia Europa. Por eso, seguir los gestos del joven charrúa se convirtió en la tarea más deseada por cualquier aficionado rojiblanco que viajara al vecino Santo Reino. Eran muchas las ganas de ver de cerca a uno de los fichajes más ilusionantes de la etapa reciente nazarí. Sin minutos en Los Cármenes y con pocos en el Bernabéu, el Reale Arena y Mestalla, el partido de ayer prácticamente era su presentación 'en casa'.
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Formando de inicio en una doble punta con sabor sudamericano, junto al veterano y desganado Carlos Bacca, Arezo monopolizó gran parte de las ocasiones de gol de los rojiblancos. Picó al espacio a cada momento en que Rochina o Puertas aceleraban en la frontal, pero todo el acierto que desplegó en el movimiento sin balón fue el que le faltó al rematar. Un disparo muy cruzado y otro que le sacó un imponente Luna precedieron el gran nubarrón que casi le saca del duelo. Un mano a mano tras un excelso pase de Bacca en el que los recuerdos de San Sebastián bombardearon al uruguayo. El portero, como Remiro, se la sacó con el cuerpo.
No se le puede reprochar que no lo intentara, pero el camino que estaba persiguiendo para llegar a su primer gol como rojiblanco desembocaba siempre en un callejón sin salida. Hasta que insistió desde otro papel. Se acercó al área no solo para materializar, sino para asistir. En el segundo, una gran presión suya posibilitó el robo y la asistencia a Rochina. Aunque el valenciano falló, Eteki remachó la jugada. Mucho más claro fue el altruismo en el cuarto, obra de Collado. Desmarque de genio del charrúa y pase sin mirar para que el cedido culé la empujara. A pesar de sus ganas de golear, fue todo generosidad.
Por eso, en un ejercicio de justicia, sobre la bocina llegó el premio, merecido por insistencia. Supo hacer suyo eso de 'eterna lucha', insistió y empujó a la red un envío de Soro. Arezo ya sabe lo que es hacer gol en Europa.
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