Pacheta apela a la fuerza de una plantilla sin grandes nombres

«Cuando eres capaz de correr por los hijos del de al lado, se consiguen metas inimaginables», proclamó Pacheta sin que viniera muy a cuento en sus declaraciones a los medios oficiales del club tras el empate a cero con el Catar. El entrenador compartió su reflexión a partir de una exposición sobre la importancia de concentraciones como la actual. Desde su rol de líder por contrato incluso del proyecto, el burgalés procura fortalecer los vínculos entre sus futbolistas para que esa unión se refleje luego en el campo. Y lo cierto es que, a falta de victorias y goles, el equipo refleja ya cierta dureza.

Al Granada le quedan varios fichajes pendientes, antes del estreno en Liga con el Deportivo en Los Cármenes a ser posible pero también después, y ninguno de ellos será Alexandre Lacazette como una cuenta bromeaba estos días en redes sociales tras el descenso administrativo del Olympique de Lyon. «A los objetivos no nos llevarán grandes individuales», dijo Pacheta, sin reprimir un mohín, «sino un grupo fuerte», recordó el entrenador del Granada durante las citadas declaraciones.

Pacheta espera más fichajes procedentes de Primera división, como José Arnáiz, pero no parece darle más importancia de la cuenta a la experiencia previa de sus pupilos ni en la máxima categoría del fútbol profesional ni en la segunda, o al menos no sobre el hambre y la energía que tengan. Como él mismo admite, le motiva ser quien les inculque el conocimiento que les permita extraer el máximo rendimiento posible en la competición. Hacerles futbolistas, en definitiva. Algo que, por lo pronto, le hace cargar con la deriva del equipo y del club por tanto sobre sus hombros.

A falta de alegrías, Pacheta sí puede defender que 'su' Granada ya sabe a lo que juega. Con menos osadía que durante la recta final de la temporada quizás, mientras Pablo Sáenz y Souleymane Faye se afilan como Giorgi Tsitaishvili y Abde Rebbach, los rojiblancos son serios y ordenados atrás y ya van adquiriendo automatismos al contragolpe en base a las descargas de Lucas Boyé sobre todo. No basta, y queda mucho por pulir más allá de lo que mejoren los fichajes, pero al menos resulta coherente con lo que por ahora hay en la plantilla.