Cinco goles respaldan a Karanka

En contraste con el encuentro ante el Huesca, ante los gijoneses se percibió una ambición por pasar por encima de su rival desde los primeros minutos. A partir de una presión asfixiante que lideraron Callejón y Melendo, el Granada jugó casi toda la primera mitad en territorio enemigo para desplegarse tal y como pretende Karanka: con dos laterales a pie natural como Quini y Jonathan Silva con toda la banda para ellos y Puertas y Uzuni muy cerca de la portería contraria con la artillería preparada. Callejón, que tampoco va falto de gol, ejerció casi que de mediapunta en paralelo a Melendo, permitiendo que los extremos explotasen los espacios que él dejaba libres mientras los centrales le localizaban. Tras ellos, Petrovic y Bodiger se encargaban de robar con agresividad y distribuir con sencillez, aunque el galo lleva varios partidos errático con más pérdidas de la cuenta.

Los Cármenes terminó haciendo la ola mientras el Granada saltaba de la décima posición a la quinta a solo tres puntos del líder, la UD Las Palmas; la realidad de la Segunda división. Más allá del empate con el Huesca, el entusiasmo de la afición estaba justificado: según informó el estadista 'Ighalopedia', el equipo ha emulado el arranque de Diego Martínez en la categoría tres años atrás con trece puntos en las cinco primeras jornadas como local. Además, solo existían tres precedentes en los que no se hubiesen encajado más que un gol (el del accitano Raúl García con el Mirandés), aunque solamente en 1968 acabó con el ascenso.

Aunque hasta la visita del Sporting no rompiese el equipo a golear, también es reseñable que ya son tres encuentros consecutivos con la portería blindada (que se suman a los tres primeros) pese a que quien la ocupa tras la lesión de André Ferreira es el guardameta que arrancó la campaña suplente. Raúl Fernández ha aportado su temple bajo palos y no le ha faltado trabajo desde que debutase en Gran Canaria, donde sí encajó el gol de penalti de Jonathan Viera. También explica esta recobrada seguridad defensiva la inclusión de Víctor Díaz en la zaga junto a Miguel Rubio, con liderazgo y fiabilidad como demostró en los retos individuales ante el goleador Djuka, permitiendo además una salida más aseada con la pelota desde atrás que con Cabaco.

No fue casualidad que Aitor Karanka preservase al capitán junto a Óscar Melendo y Myrto Uzuni en sus tres primeras sustituciones sobre la hora de juego. Aunque es previsible que haya rotaciones contra el Tenerife con apenas 70 horas de descanso, el entrenador desea asentar una continuidad en sus alineaciones o al menos vertebrarlas en ciertas piezas clave. Contra el Sporting, además, concedió más minutos a Bryan Zaragoza y recuperó para la causa a Alberto Perea, que marcó su primer gol, además de a Jonathan Silva, este como titular y aún falto de ritmo. Quien apunta al 'once' inicial en el Heliodoro es Ricard Sánchez, que jugó los diez últimos minutos, ya sea por el argentino o por Quini.

Pese a agotar los cinco relevos, Karanka volvió a respetar la medular durante todo el partido como ante el Huesca y la Ponferradina. La pareja que conforman Yann Bodiger y Njegos Petrovic suma ya 180 minutos de juego consecutivos. El entrenador explicó que, además de ser los únicos centrocampistas que iniciaron la pretemporada desde el primer día, también al resto de futbolistas que desean entrar poco a poco en sus planes les beneficia que el equipo «sepa ya a lo que juega». Un mensaje que alude, junto a otros pero a ellos particularmente, a Víctor Meseguer y Matías Arezo, que volvieron a quedarse sin jugar.