Un cuatrimestre negro en las carreteras granadinas

En concreto, y hasta el pasado 21 de abril, en lo que va de 2024 se han registrado en Granada 11 siniestros en carretera con alguna víctima mortal. La cifra resulta ser más del doble de las cinco que se habían constatado en la estadística oficial durante un período equivalente. En este sentido no presenta el dato más alto de España, aunque por poco. Solo la provincia malagueña, con una población sensiblemente más alta que la granadina, ofreció un dato superior a los seis siniestros mortales más, con siete.

Por contra, sí ocupa Granada el primer lugar en lo que respecta al incremento de víctimas mortales en estos accidentes. A fecha de 21 de abril de 2023, por ejemplo, la DirecciónGeneral de Tráfico señalaba que eran cinco personas las fallecidas en un siniestro automovilístico. A 21 de abril de 2024, sin embargo, la cifra escalaba de manera significativa hasta los 13, más del doble (+160%). Ninguna otra provincia española ofrece el mismo dato, ya que Jaén se queda como la segunda con el incremento más elevado de España, con siete más. Es el mismo dato que ofrece, por ejemplo, A Coruña.

Sin embargo, una de las tendencias que muestran los datos que pone a disposición pública la Dirección General de Tráfico es un incremento generalizado de la siniestralidad en carretera en la comunidad autónoma andaluza. Hasta cuatro de las diez provincias españolas donde más aumentó este indicador entre el 1 de enero y el 21 de abril de 2024 se sitúan en Andalucía. Una variable que podría explicarse, por ejemplo, por un incremento importante del tráfico rodado en sus carreteras, aunque las cifras del Ministerio de Fomento hasta el cierre de 2023 cifran este repunte entre los tres y cuatro puntos porcentuales en las carreteras granadinas, por ejemplo, muy lejos de tener una correlación con las de siniestralidad y mortalidad.

El jefe provincial de Tráfico de Granada, José Vico, señala en declaraciones a este periódico que «es complicado establecer conclusiones definitivas con los datos de una parte del año, teniendo en cuenta que el incremento se ha producido en los meses de marzo y abril».

En todo caso, muestra su preocupación por las cifras. Afirma que «tenemos que seguir insistiendo» en que «durante la conducción debemos respetar los límites de velocidad y adecuarla a las circunstancias que nos encontremos», así como «mantener nuestra atención en la tarea de conducir evitando las distracciones ya que, una vez analizados los datos de los accidentes mortales producidos, hemos comprobado que la velocidad inadecuada y la distracción están presentes como factor desencadenante en la mayoría de dichos accidentes».

Señala asimismo que es «vital el uso de elementos de seguridad», que pueden llegar a ser el elemento diferencial entre que un accidente de tráfico sea mortal o no.