Dónde, cómo y cuándo ver las Perseidas en Granada

Los mejores rincones de la sierra a las calas para cazar estrellas en el cielo de verano

Cristina Ramos

Granada

Martes, 12 de agosto 2025, 12:59

En Granada hay quien sube a la azotea, quien prefiere un cerro y quien hace kilómetros para tumbarse junto al mar. Lo importante es esquivar ... la contaminación lumínica... y la humana.

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La madrugada del 12 al 13 de agosto es la gran noche del año para las Perseidas: el máximo de actividad se registra esta madrugada, pero cuidado: la luna anda muy despierta y puede restar brillo a los meteoros. En España estas estrellas fugaces llevan también nombre de barrio y costumbre, son las 'Lágrimas de San Lorenzo', un folklore que empata el paso de los meteoros con la fiesta del santo de agosto.

¿Qué pasa con la luna?

La luna está en fase gibosa menguante y su iluminación ronda entre el 86 y 89 por ciento estos días. Es decir, hoy se podrán ver los más fuertes, los denominados fireballs, pero habrá algunos puntitos débiles que se perderán en el brillo de la luna, los que realmente convierten esta noche en una lluvia estrellada contínua. Para ver las noches más oscuras, el calendario lunar marca el 23 de agosto, cuando hay luna nueva.

Sierra Nevada: la opción cómoda

Para una experiencia más cuidada y sin miedo a que alguien te tape con un palo selfie. Sierra Nevada sigue apostando por la noche de las Perseidas: abre el telecabina Al-Ándalus hasta Borreguiles, a más o menos 2.700 metros de altura, con un horario nocturno especial, actividades de interpretación del cielo, telescopios guiados por astrónomos, y detalles como vino o churros con chocolate caliente según el paquete. Hay plazas limitadas y suele requerir de reserva. Es la alternativa perfecta para quien quiera ver estrellas sin dormir en el conche y con la seguridad de guías.

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El Mirador de San Nicolás

Si lo que quieres es foto y ambiente, el Mirador de San Nicolás es la postal que no falla: la Alhambra iluminada, el murmullo de turistas y, de vez en cuando, algún cantaor improvisando. Eso sí, aparcar aquí en agosto es como cazar una estrella fugaz, cuestión de suerte.

Aunque en las noches de verano la plaza se llena de turistas, cámaras y vecinos que salen con su copa, es el punto de mejor acceso, se puede llegar a pie desde el centro. Es ideal para combinar un paseo y el cielo, no para buscar soledad.

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Sierra de Huétor

Si prefieres ir por libre, la Sierra de Huétor es ese secreto a medias que los granadinos comparten con cuentagotas. Muy accesible en coche desde Granada, a unos 20 minutos. Está menos concurrido que los miradores. Aunque hay bastantes pinos también hay claros con oscuridad razonable si se deja a un lado la carretera. Es una buena opción para quienes no quieran subir a Sierra Nevada. Lleva una linterna roja, una manta y algo de picar.

Miradores rurales y Cortijos de la Vega

Los caminos más íntimos, explanadas junto a campos de olivos, sitios sin nombre en Google Maps pero con tradición de verano, bocadillo y termo. Son accesibles en coche y poco transitados. Si conoces un cortijo con campo trasero, prepara una tabla de embutidos, una manta y tendrás el cielo entero.

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La cala de Cantarriján

Escondida entre acantilados y protegida por el Parque Natural, las Perseidas parecen caer más cerca. Aquí el silencio es casi una norma, solo interrumpe el mar o alguna guitarra lejana. Hay que planificar el acceso y, en verano, el aparcamiento se regula, pero la recompensa es un cielo limpio.

La playa de la Rijana

Más al este, se abre como un anfiteatro pequeño: arena oscura, un peñón que recorta el horizonte y, si llegas con tiempo, el lujo de elegir dónde extender la toalla. Es lugar de fotógrafos y pescadores nocturnos. La luz artificial apenas se asoma.

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La Herradura, San Cristobal o el Peñón de Salobreña

Si buscas algo más animado estas playas combinan chiringuito y cielo estrellado. Son playas grandes, con servicios y fácil acceso en coche, así que no esperes soledad, pero a cambio puedes cenar a pie de playa y quedarte a ver cómo la noche se llena de trazos fugaces.

Las calas pequeñas te dan menos farolas pero requieren caminar y planificar el aparcamiento. Las playas grandes te dejan el coche cerca pero suman 'ruido humano'.

Cómo prepararse

  • Las Perseidas aumentan en número a medida que avanzan las horas nosturnas; las mejores horas suelen ser desde medianoche hasta el amanecer. Deja que tus ojos se adapten 20 o 30 minutos sin mirar pantallas.

  • Lleva manta, silla baja, gafas de repuesto, repelente de mosquitos si vas a la molntaña, agua y algo caliente si subes a Sierra Nevada. Evita las linternas fuertes, si puedes, usa linterna con filtro rojo.

  • La técnica: recuéstate y mira hacia la parte del cielo opuesta a la luna, los meteoros aparecen por todo el cielo pero verás más si no miras al resplandor lunar.

¿Por qué son en verano?

Las Perseidas ocurren cada verano poque la tierra, en su órbita, atraviesa el rastro de polvo y piedras que dejó el cometa 109P/Swift-Tuttle: esas partículas entran a gran velocidad en la atmósfera y se queman, dejando trazas que llamamos meteoros. El momento que cruzamos esta nube coincide con agosto para nuestras latitudes, de ahí la repetición anual.

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Señales de purificación

Espiritualmente, las Perseidas han sido interpretadas como señales de purificación, deseos que se conceden o 'lágrimas' que caen del cielo, la tradición hispánica las asocia a San Lorenzo. En Granada, entre el barullo de los veraneantes y los ecos del flamenco, corre la costumbre de pedir un deseo y luego brindar por ello con un vaso de vino en la mano.

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