Algunos de los bloques del Zaidín que iban a ser objeto de la rehabilitación. Pepe Marín

El rechazo de los vecinos deja en el aire 8,5 millones para rehabilitar viviendas en el Zaidín

Cada piso de Santa Adela tenía que pagar 5.000 euros por una reforma que no les convence y el Ayuntamiento buscará otros beneficiarios

Laura Ubago

Granada

Sábado, 8 de junio 2024, 00:16

Cuando hace 20 años se dibujó la reforma de la barriada de Santa Adela la oportunidad les pasó de largo. Los bloques del entorno de ... las calles Cataluña y Jarama se quedaron fuera del plan que consiste en tirar edificios viejos y construirlos nuevos y a partir de ahí empezaron a sentirse desplazados y olvidados. Ahora cuando parecía que podían aprovechar la coyuntura, tampoco se han dado las circunstancias para renovar sus pisos.

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Considerados en mejor estado que otros bloques del entorno zaidinero de Santa Adela, para estas viviendas se planteó una rehabilitación de zonas comunes y de las propias viviendas para ser más eficientes. Es decir, consumir menos energía y estar mejor climatizadas sin ranuras que dejen pasar el frío y el calor.

Con una subvención de 8,5 millones de euros que aporta la Junta de Andalucía de Fondos Next Generation, a través de la Consejería de Fomento, se iban a rehabilitar estos 321 pisos de 41 bloques del entorno de las calles Cataluña y Jarama. Los vecinos tenían que poner 1,7 millones y ahí ha surgido el escollo.

Los vecinos han rechazado finalmente acogerse a estas ayudas y realizar la reforma de sus edificios porque tenían que abonar alrededor de 5.000 euros por familia algo que, en algunos casos, se hacía imposible. Pensionistas y familias humildes han visto inviable afrontar esta inversión. Por eso, los bloques han votado en una especie de referéndum y ha salido el no.

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La representante de la asociación de vecinos del Zaidín, Carmen Ariza, explica que estas ayudas no se ajustaban del todo a las necesidades de estas viviendas ya que la reforma de los patios interiores, la mejora de las tuberías y la eliminación de las humedades no entraban entre los fines de la subvención. «Es comprensible. También han estado hablando con los bancos a ver si se podían pedir préstamos para las comunidades pero al final no ha salido», apunta esta representante vecinal. Los vecinos se quejan de falta de información, de que no les explicaron bien las alternativas a este desembolso y que no se llegó a crear una oficina en la que recabar datos sobre las reformas. De hecho, las votaciones de los distintos bloques se entregaban en las dependencias donde se gestiona la rehabilitación de los bloques que se han tirado abajo y se han hecho de nuevo. Que no es el caso de los suyos.

El Ayuntamiento, gestor de esta subvención, daba los primeros pasos. La junta de gobierno local tenía que aprobar la cartografía del barrio, un trámite imprescindible. En concreto, el equipo de gobierno dio el visto bueno al expediente por el que se delimitaban las dos áreas discontinuas en las que se iba a ejecutar el proyecto.

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Eficiencia energética

Después de diferentes reuniones con los vecinos estos han decidido –en su mayoría– no aceptar la subvención para mejorar la eficiencia energética de sus bloque. Esta inversión era aproximadamente del 80% la Junta de Andalucía y el 20% los vecinos. Ellos reclamaban otras necesidades en sus bloques que no se pueden acometer con esta subvención que va dirigida exclusivamente a eficiencia energética y urbanización de las zonas comunes.

El Ayuntamiento no quiere dar el dinero por perdido y ampliará la búsqueda de bloques en el mismo entorno del Zaidín a otras zonas donde los vecinos sí se quieran acoger a la subvención.

Desde la Junta de Andalucía se está trabajando de la mano del Ayuntamiento de Granada para la ampliación de las delimitaciones de los entornos a rehabilitar, porque sí hay vecinos interesados en este tipo de ayuda. «La subvención no se va a ir del barrio del Zaidín, y en eso está trabajando el Gobierno andaluz», indicaron fuentes de la Consejería de Fomento.

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El Ayuntamiento de Granada se comprometió a la gestión integral de las obras realizadas con esta subvención fallida. Iban a consistir en envolvente de fachadas con sistema SATE (de aislamiento térmico exterior), cambio de las ventanas y vidrios por carpinterías de aluminio o pvc.

Además se conllevaban la sustitución del sistema de climatización y calefacción por aerotermia, y de producción de agua caliente sanitaria con sistema de aerotermia.

Con estas mejoras en los edificios se preveía un ahorro energético superior al 60%. La subvención a la que optaban era del 80% de la obra dentro de los pisos con una media de 28.211 euros por vivienda.

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