Los vecinos del Sacromonte, en pie de guerra por la venta de droga

A estos hechos se suman tirones de carteras, persecución de personas para atracarlas, destrozo de cristales de coches y robo de mobiliario de los patios, el alcantarillado. Incluso, han entrado encapuchados y con navajas en la vivienda de unos vecinos para robar mientras ellos estaban dentro. Este último robo ha sido muy violento. Todo esto ha ido incrementando a medida que aumentan estos puntos de venta de droga. La preocupación y el miedo ha hecho que los afectados creen un grupo de WhatsApp para alertar a los habitantes de lo que sucede día a día. Los vecinos denunciaron los hechos en la anterior junta de distrito del Albaicín, donde expresaron su preocupación por el ambiente que hay en el barrio. Solicitaron refuerzo policial en la zona, ya que, según destacaron los afectados, «no ven patrullas por el barrio». La Policía Local, por su parte, indicó que están trabajando en la zona.

Ven a plena luz del día quién acude a los puntos en cuestión en busca de su dosis diaria, ya que, a la jornada siguiente la estampa se vuelve a repetir.

Otro de los problemas al que se enfrentan son los incendios, que se han repetido de forma abundante en los últimos meses. El último tuvo lugar el pasado jueves. Según señalan los afectados, el fuego lo originan aquellos que acuden a los puntos a comprar drogas con el objetivo de amedrentar a los vecinos, que han reconocido el miedo a las represalias. Además, exponen que actualmente se ejecutan obras sin licencia en las inmediaciones de estas viviendas usadas como punto de venta.

Otra de las inquietudes de los habitantes del Sacromonte es que esta distribución de sustancias ha provocado que se disparen los casos de drogadicción en el barriorazón por la que expresan que «no pueden seguir así» y reclaman medidas. Se sienten abandonados y temen que la situación empeore cada vez más. «Que alguien se ponga en nuestra piel para ver si esto es vida», sentencian.