El ultimátum de Sebastián Pérez

Trasladó el mismo mensaje e idéntica queja dentro de su grupo municipal y advirtió de que, si no recuperaba algo de protagonismo, dejaría todas sus competencias y permanecería de concejal raso fuera del gobierno del bipartito. Un escenario tan inédito como incómodo. Puso incluso fecha para cumplir el órdago: el 24 de septiembre. Justo un día antes del último pleno ordinario.

Luis Salvador pidió atemperar algunas estrategias porque, de hecho, ya había diseñada desde antes del verano una crisis de gobierno para quitar algunas funciones a Sebastián.

Cuando se acercó la fecha -y sin haber recibido ni una llamada, cuentan en su entorno-, Pérez se reunió con el secretario del Ayuntamiento y le preguntó qué tenía que hacer para renunciar a sus competencias. Dicen que llegó a redactar el documento con la intención de incluirlo en el pleno por urgencia.

¿Por qué dio marcha atrás? Justo esa semana se produjo el cambio de presidente en el PP de Granada y su nuevo líder, Francisco Rodríguez, tuvo las primeras declaraciones públicas cariñosas hacia Sebastián desde que dimitió de manera abrupta a final de enero. Reconoció que debía recuperar su espacio y se comprometió a trabajar en esa línea para coser el partido.

Sebastián Pérez -que también tiene buenas palabras hacia él- prefirió esperar para no dinamitar el gobierno. Este lunes pasado, Francisco Rodríguez visitó el Ayuntamiento, donde se reunió con el alcalde -aún preconfinado-, con el grupo de Vox y con el popular. Pérez esperaba algún gesto; incluso, una mención al dos más dos, que por su parte todavía considera vigente. Lo que sucedió en las siguientes horas no le ha gustado en exceso. Solicitó verse con su presidente, pero no obtuvo respuesta inmediata.

Sebastián Pérez está «pensando seriamente» dejar ya sus competencias en el próximo pleno si no recupera el papel que -entiende- se merece. Sería también un aviso de lo que podría suceder después. Cuando se acerque junio de 2021.

Hay quien lo cree y otros no.

Queda menos de un mes para el viernes 30 de octubre.

CORONAVIRUS BAJO SOSPECHA

Sebastián Pérez no dio el paso en el pleno del 25 de septiembre, aunque en algunos momentos se dirigió al secretario con gestos, consciente de que alimentaba las suspicacias. Cuando terminó la sesión, el alcalde, uno de sus concejales y un grupo de colaboradores se fueron a tomar algo a un bar cercano a la plaza del Carmen. Hasta aquí, todo normal. Y allí, más relajados y sin mascarillas -como suele estar cualquiera en cualquier bar- se sospecha que pudieron contagiarse del coronavirus.

El lunes a primera hora de la mañana el rumor ya circulaba por la plaza del Carmen. Onofre Miralles (Vox) se lo comentó a una concejala y a un edil del PP, que llamaron a uno de los presuntos positivos y le respondió que estaba reunido. El alcalde mantuvo su agenda, aunque en ninguno de los actos estuvo acompañado por sus colaboradores habituales. Según su relato, a media mañana tuvo conocimiento de que un asesor tenía algunos síntomas y, entonces, decidió hacerse la prueba.

La versión tiene algunas lagunas. Vox ha pedido una comisión de investigación, PSOE la apoyaría y tanto Ciudadanos -Manolo Olivares, en concreto- como PP han dicho que no la piensan impedir. Los siguientes pasos son solicitar una junta de portavoces y que ésta convoque un pleno extraordinario. Vox quiere acceder a las imágenes de las cámaras para aclarar la hora de entrada y salida de los contagiados el lunes de marras.

Luis Salvador rechaza este «circo» y ejerce confinado desde casa, sin delegar en ninguno de sus siete tenientes de alcalde.

Sebastián Pérez el primero.