La triste vida de los pequeños héroes de la Operación Plus Ultra

La casa de Ana Galera empezó a llenarse de barro. Cuando el agua le alcanzó las rodillas. La niña sacó por la ventana de su casa a sus cinco hermanos pequeños, a un primo de seis meses y a su madre. Los condujo por el tejado hasta que estuvieron a salvo. Esta hazaña le valió el premio de la 'Operación Plus Ultra' de 1973.

La vida de María José Baena era muy dura. Tenía 14 años y vivían en Laujar de Andarax (Almería). En 1977 cuidaba de sus padres inválidos y ancianos, de su hermano de 24 años y de una tía viuda y anciana que vivía con ellos. Ella sola se encargaba de las tareas de la casa y, al mismo tiempo, trabajaba en algunas casas del pueblo para ganar algo de dinero. Pese a todo, María José iba al colegio y sacaba buenas notas. Su esfuerzo le valió otro ser otra niña 'Plus Ultra' en una edición en el que dos chicas de Jaén, Virginia Domenech, de Cazalilla y María Dolores Esteban, de la capital, quedaron finalistas.

Durante dos décadas la Operación Plus Ultra premió la abnegación y el heroísmo de los niños españoles. Surgió a iniciativa de un programa de radio de la cadena Ser que tuvo un éxito arrollador. Los niños eran agasajados con regalos y en verano, viajaban a países que nunca habrían soñado conocer. Lo que más le gustó a Ana del viaje fue visitar Yugoslavia e Italia y conocer a Pablo VI que recibió a los niños en Castel Gandolfo. María José viajó a Roma, Méjico y Estados Unidos

A los niños los solía recibir el Papa y tenían una recepción Franco y su familia. También consiguieron becas para estudiar. Aquellos veranos fueron un consuelo a la desgraciada vida que les había tocado vivir.