Usuarios de Granada afectados en uno de los recientes incidentes. J. MORALES

El 'triángulo de las Bermudas' de La Sagra

El tramo, en el que se han sucedido varios incidentes que han afectado a Granada en los últimos meses, revela la fragilidad del diseño de la red ferroviaria del país

Domingo, 20 de julio 2025

En los 60, la larga lista de incidentes ocurridos en un lugar del Atlántico cercano a la costa de los Estados Unidos inspiró al escritor ... Vincent Gaddis a acuñar el término 'Triángulo de las Bermudas'. Bajo esta definición, el autor empaquetaba sucesos como la aparición de varios buques a la deriva en la zona acaecidos décadas atrás, la desaparición y el hundimiento de barcos en el área o los reportes de los marinos de la zona de grandes olas que amenazaban de improviso a las flotas.

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El apelativo, no exento de un componente mítico, bien podría empezar a aplicarse también al tramo ferroviario de la línea que conecta Andalucía con Madrid por La Sagra. En los últimos tiempos, la zona ha sido el epicentro de diferentes episodios técnicos que han generado problemas a los trenes de Granada, algunos de los cuáles han permanecido varados durante horas en las vías ocasionando un grave perjuicio a los pasajeros.

El más reciente ocurrió la semana pasada, cuando una incidencia en el sistema LZB que generó dificultades en el control del tráfico ferroviario, provocó demoras en más de una decena de frecuencias entre las que se encontraba la conexión con Granada. Apenas unas semanas antes, el pasado 30 de junio, el mismo lugar fue el escenario de un enganchón que dejó sin electricidad buena parte de la infraestructura entre La Sagra y Mora. Algunos de los convoyes, entre ellos el que conectaba con la provincia granadina, permanecieron en el área detenidos durante buena parte de la noche y las demoras se extendieron a lo largo de toda la jornada siguiente mientras las operadoras trataban de recuperar los trenes detenidos.

Sin embargo, no son los únicos episodios. El tramo de La Sagra fue también el lugar en el que el 4 de mayor se detuvo un Iryo por una incidencia de una de las catenarias. También fue uno de los puntos donde quedaron trenes parados tras el robo múltiple de cables, un «sabotaje» –como lo definió el ministro de Transportes, Óscar Puente– que generó una paralización completa del servicio entre Madrid y el sur del país con más de medio centenar de trenes afectados.

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Y hay más. El impacto de la DANA en septiembre de 2023 detuvo en las cercanías del municipio toledano durante diez horas el tren que venía a la capital nazarí. A comienzos de ese año, otro fallo eléctrico en el mismo tramo ferroviario provocó también una grave afección en las comunicaciones con Andalucía. Más de 40 convoyes se vieron implicados, cuatro de ellos de Granada.

Al igual que con el 'triángulo de las Bermudas', el 'agujero negro' de La Sagra tiene explicación. Para los expertos consultados por este periódico, revela la «fragilidad» del diseño de la red ferroviaria nacional de Alta Velocidad, que convierte el tramo en un 'embudo'. «Todas las frecuencias que conectan Madrid con el sur peninsular pasan por ahí: los trenes que van a La Mancha y los que van a Andalucía. Pero también pasan por ahí todas las frecuencias que enlazan Barcelona con el sur mediante AVE. Eso hace que cualquier problema que haya, por mínimo que sea, gripe por completo el sistema», asegura un trabajador de ADIF consultado por IDEAL.

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En la misma línea se manifiesta Carlos Peña, de Granada por el Tren. «El sistema está enfocado alrededor de Madrid y eso hace que cualquier cosa que suceda ahí afecte a todos los servicios», apunta. Como recuerda, antes del AVE, las líneas convencionales de Granada tenían muchas opciones de salida: Murcia, Despeñaperros o, incluso, Sierra Morena por la línea de Almorchón. La Alta Velocidad, sin embargo, ha reducido las opciones a una, la línea que lleva hasta Madrid. «Es lo que tiene no tener una red tipo malla, como la que tienen Francia o Alemania, que pueden derivar trenes por otros corredores ante cualquier imprevisto», explica.

Línea AVE más antigua

Otra de las variables que explican el fenómeno tiene que ver con la antigüedad de la línea. Lo señala la propia ADIF. Como recuerda la administradora, responsable de la gestión de la infraestructura, esta fue la primera que se diseñó para soportar la Alta Velocidad con motivo del despliegue del AVE entre Madrid y Sevilla.

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Por este motivo, la compañía se decidió en 2019 a renovar la conexión al completo, unos trabajos en los que ha invertido más de 700 millones de euros. Al contrario que en otros países europeos, la administradora apostó por efectuar las obras sin interrumpir el servicio, aprovechando las horas en las que no hay circulación de trenes. Este operativo, como recalcan desde ADIF, entraña una «gran complejidad» de coordinación al que hay que añadir el importante aumento de trayectos propiciado en tiempos recientes con la liberalización del mercado y la llegada de Ouigo e Iryo, elementos que, sumados y entendidos como conjunto, están detrás de algunas de los retrasos sucedidos recientemente.

En la empresa, que recuerda que las obras están a punto de concluir al encontrarse ya al 97% de ejecución. son conscientes de que el ferrocarril «es un sistema muy complejo y avanzado tecnológicamente» y entienden que «eventuales incidencias» pueden afectar al normal funcionamiento del servicio. Es ahí donde enmarcan sucesos como los padecidos en este tramo y a lo largo del resto de la línea propiciados por factores metereológicos, incendios, episodios vandálicos o arrollamientos, causas a las que hay que sumar problemas que pueden surgir en cualquier momento en la infraestructura «como es propio de cualquier línea por mucho mantenimiento que se realice».

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En ADIF, no obstante, señalan también a otro factor: los problemas derivados de los propios trenes. Es, como recuerdan, un elemento «ajeno» a la actividad de la compañía y que muchas veces pasa desapercibido para los propios usuarios afectados. A eso aludía el Gobierno, que ha derivado a ADIF las respuestas de las preguntas formuladas por IDEAL sobre las continuas incidencias de las conexiones granadinas, para explicar el 'caos' generado por el enganchón de un convoy en la catenaria a comienzos de este mes. Es la misma dirección a la que apuntan trabajadores de la administradora consultados por IDEAL. «Con el tren no ocurre como con el avión, donde los viajeros miran a las compañías aéreas cuando pasa algo. Sucede muchas veces que la maquinaria del tren no funciona, el maquinista tiene un problema o la operadora no tiene material para ir a recoger el convoy parado. Al final el viajero quiere llegar a su destino a tiempo y no mira si es ADIF la responsable o, como indican los protocolos, la empresa que le ha vendido el billete», señala.

Peña apunta, además, a los recortes padecidos en tiempos recientes, que están dando la cara ahora. «Se han mermado las plantillas, que están al límite, y antes se contaba con una red de talleres y repuestos que permitían afrontar los incidentes mucho más rápido. La liberalización, además, no lo ha mejorado», explica.

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Soluciones

Puede que el fin del 'triángulo de las Bermudas' de La Sagra sea cuestión de tiempo. El 3 de julio, ADIF anunció cambios en la catenaria para minimizar el riesgo de incidencias de tensión.

Sin embargo, la mayor esperanza de Granada está en el Corredor Mediterráneo. Como apuntan varios de los consultados, la conexión, que está aún en desarrollo, puede ser una alternativa ante posibles problemas al abrir una ruta distinta, aunque mucho más larga, para no cortar el servicio.

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