Tres meses de cárcel a una mujer de Granada por maltratar al padre de su hija

IDEAL ha tenido acceso a las dos sentencias de este caso. La primera, la dictada por el Juzgado de lo Penal 3 de la capital, que vio claro que se trataba de un caso de violencia doméstica. La segunda, la emitida por la Audiencia de Granada, que ha avalado el castigo impuesto a la procesada.

El juicio por esta agresión se celebró en el Juzgado de lo Penal 3 el año pasado. La mujer estaba acusada tanto de malos tratos como de un delito de amenazas y otro de vejaciones injustas. De las amenazas ha sido absuelta, pero sus actos violentos contra el que fuera un día su pareja han merecido el correspondiente reproche penal.

Por aquel episodio de maltrato, además de la pena de prisión (cuya suspensión podía pedir por ser inferior a dos años), la justicia la ha condenado a mantenerse alejada del padre de su hija durante 24 meses. No podrá acercarse a él a menos de una distancia de 200 metros durante ese tiempo. Tampoco podrá comunicarse con él por ningún medio. Aparte, tendrá prohibido portar armas durante un año y un día.

Por los insultos (las vejaciones injustas), también pagará. La justicia le ha impuesto cinco días de localización permanente y otros seis meses de alejamiento de su ex.

Para la Audiencia de Granada, que ha revisado el caso este año, «existe prueba» suficiente para condenar a esta vecina de Granada, que alegaba en su recurso una posible vulneración de su derecho a la presunción de inocencia. Así, detalla que «junto con el testimonio incontestable de la víctima, revestido de credibilidad, se une, como elemento corroborador de su versión, la declaración del agente de la Guardia Civil que testificó en juicio».

Aunque el agente solo presenció parte de la escena, el tribunal considera que lo que vio «sirve para apoyar la realidad de parte de los improperios que (...) profirió al que fue su compañero sentimental». También prueba, a juicio de los magistrados, «el estado de agitación en que la acusada se encontraba aquel día».

En este punto, la sentencia de la Audiencia recalca los «signos de enfurecimiento que descargó sin duda» la encausada en quien fue su pareja sentimental, que no la denunció hasta que no lo agredió físicamente.

La resolución apunta como posible causa de lo sucedido aquella mañana –el incidente se produjo sobre las 11.00 horas– «la demanda de custodia de la hija común cuyo juicio se encontraba muy próximo».

«El comportamiento, por lo demás, no parece anecdótico (algunos episodios fueron denunciados por el propio perjudicado en el año 2019 y otros más recientes por su madre) pues los informes de servicios sociales unidos a la causa ya aluden a que la acusada con frecuencia presenta conductas inapropiadas, impredecibles y violentas», agrega la resolución, que podía ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

El primer fallo, que recoge que este asunto fue instruido por un juzgado de Baza, revela que la acusada y su expareja habían mantenido la relación hasta 2019, así como que ella negó en el juicio haber regresado a la casa de él a tirar nada. La procesada, de más de 40 años, alegó en su descargo que se tenía que ir a trabajar. Su defensa pedía la libre absolución, pero la justicia le ha dado la espalda.