Tres encapuchados atracan a mano armada un restaurante en Granada

Los pistoleros intimidaron al personal y a los clientes del negocio y, tras hacerse con el botín, salieron precipitadamente del negocio. El suceso ocurrió cerca de las doce de la noche y en el interior de local la presencia de comensales y trabajadores era ya mínima.

Aparte de la lógica ansiedad que causa un incidente de este tipo en quienes lo sufren, nadie resultó herido y el restaurante en cuestión abrió ayer sus puertas con total normalidad.

La Guardia Civil abrió de inmediato una investigación para tratar de identificar y detener a los autores del robo. En este sentido, los expertos de la Benemérita estuvieron recopilando testimonios y pistas en el lugar de los hechos.

A la hora del cierre de esta edición no había trascendido si se había producido algún arresto relacionado con el golpe. Tampoco se conoce la cuantía del botín que se llevaron los ladrones.

Lo que sí se sabe es que los delincuentes ejecutaron su plan con suma rapidez. Irrumpieron en el local gritando amenazas y empuñando armas de fuego, y fueron directos a por el dinero. Acto seguido, pusieron pies en polvorosa y se perdieron en la oscuridad.

No es descartable que en los alrededores del establecimiento de hostelería estuviera apostado otro compinche al volante de un vehículo para facilitar la huida de la banda.

Los malhechores que se dedican a esta clase de asaltos aguardan hasta que el objetivo que han elegido está a punto de echar la persiana, es decir, cuando la mayor parte del público ya ha abandonado el restaurante. Cuanta menos gente, mejor. Minimizan el riesgo de que alguien pueda ponerse nervioso y el golpe se complique.

El equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada ya está tras sus pasos.