El tren madrugador deja en evidencia la falta de conectividad de Andaluces
Los usuarios de los enlaces con Madrid y Sevilla no pueden llegar a la estación en transporte público a primera hora de la mañana
A primera hora de la mañana, con la ciudad todavía a oscuras, más de 200 pasajeros se acumulan en el pequeño vestíbulo de Andaluces. Son ... los viajeros del tren madrugador a Madrid, que acumula lleno tras lleno desde su puesta en funcionamiento a finales de marzo. El éxito del nuevo horario revela, sin embargo, los problemas de conectividad que padece la estación, unas instalaciones a las que ninguno de los usuarios que aguardan la salida del tren ha podido llegar en transporte público.
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La problemática la padecen a diario cientos de viajeros como estos que van a Madrid, pero también los que parten a Sevilla en el tren que sale 6:25 horas. No importa si es un día entre semana, festivo, sábado o domingo. El taxi es la única alternativa al vehículo privado o el paseo a pie hasta pasadas las 6:30 de la mañana. Como se puede comprobar, no se trata de que Andaluces no esté bien servida de paradas de buses en sus inmediaciones, que lo está. Solo en la avenida de la Constitución, a menos de 500 metros de la estación, se detienen las líneas 4, 11, 21, 33, N1, N3, N5 y U1. Son líneas que conectan con zonas tan populosas como Chana, Zaidín, Cerrillo de Maracena, Cartuja o Carretera de la Sierra.
En Severo Ochoa, al otro lado de los Paseíllos Universitarios y a pocos minutos andando, pueden estacionar las líneas 25, U2, U3 y N5, que habitualmente emplaan vecinos del entorno de Joaquina Egüaras, Las Alquerías o el mismo Centro. En Camino de Ronda, la otra opción que tienen a mano los viajeros para llegar, paran los vehículos de los itinerarios 5, 9, 11 y 25, con usuarios de Los Rebites o Chana.
El problema, por tanto, no se encuentra en la dotación de paradas, sino en la falta de servicio a esas horas tan tempranas. El primero de los buses que pasa por las cercanías de Andaluces es el 4, que sale de la cabecera del PTS a las 6:20 horas. El siguiente es el 33, la conexión de más éxito de todo el sistema de Granada. que llega al filo de las 7 de la mañana, apenas unos minutos después de partir de la parada de cabecera en las inmediaciones de la estación de autobuses de la avenida Juan Pablo II. Para cuando llegan ambos a la Constitución el AVE a Madrid ronda ya la estación de Loja mientras que el de Sevilla atraviesa la Vega por detrás.
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La otra alternativa para llegar podría ser el metro, que cuenta con un apeadero frente por frente de Andaluces. La línea, sin embargo, no está en servicio en el momento en el que los usuarios tienen que llegar a Andaluces. Solo se activa a las 6:30 horas, cuando parten de Armilla y de Albolote, las estaciones de cabecera, los primeros convoyes. Esto hace que los usuarios no alcancen las instalaciones hasta pasado casi 20 minutos, con los trenes de Madrid y Sevilla fuera de la estación.
Los problemas de conectividad se repiten también, como ha podido comprobar este periódico, en los últimos viajes del día. Los trenes de Madrid y Sevilla llegan a Andaluces a las 23:23 horas, cuando teóricamente aún hay servicio de metro y de bus urbano en la capital. La realidad es que, incluso cuando los convoyes llegan a su hora, la operación de bajada del anden propicia muchas veces que la última de las frecuencias del metro haya pasado ya por las inmediaciones de la estación y, por lo tanto, sea imposible subirse a ella para regresar a casa.
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Depende de la ocasión, lo mismo ocurre con los buses. A esa hora, las únicas alternativas son líneas como la N5, que pasa por Constitución y cuyo último viaje arranca a las 23:15 horas. O la 33, que sale a las 23:30 horas. En Camino de Ronda, están las opciones del 5, 9 y 11, que hacen el último trayecto a las 23:30 horas. La distancia con la estación, sin embargo, hace muy difícil llegar a tiempo para aprovechar la oportunidad.
Problema para usuarios y trabajadores
Jose es uno de los usuarios del tren madrugador afectados por esta problemática. «No queda más remedio que coger el taxi, pero a esa hora, las 6 de la mañana, muchos están en las discotecas y no en las paradas de la ciudad, lo que lo hace más difícil», lamenta. «Es un problema, sí», reconoce uno de los trabajadores de ADIF con los que ha hablado este periódico. Asegura que las dificultades para llegar o salir de la estación son habituales. «No hay bus ni metro para llegar y, cuando llega el último tren, hay pocas opciones que no sean taxis, donde además se forman colas grandísimas. Es, además, algo que no solo afecta a los pasajeros, también a los trabajadores», señala.
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Este periódico ha contactado con el Ayuntamiento de Granada y con la Junta de Andalucía para conocer si se valoran mejoras para posibilitar más conexiones de transporte público con la estación. Desde el Consistorio reconocen que la falta de información ante el cambio del primer tren de la mañana ha impedido actuar «con antelación», aunque reconocen que adelantar el servicio de bus urbano es un asunto a estudiar. No obstante, señalan que la operación «tiene un impacto económico altísimo aunque fueran solamente 15 minutos» e insisten en que la decisión, de acometerse, «tiene que ser muy meditada».
La Junta, a su vez, también lamenta que Transportes no informase de los cambios en el tren madrugador «con la debida antelación» y recuerdan que adaptar los horarios «no es algo inmediato, más aún cuando tenemos que garantizar un tiempo de mantenimiento de la infraestructura, trenes y sistemas». «No obstante, estamos estudiándolo», confirma.
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