Terrenos en Sierra Nevada propiedad de don Juan Carlos. RAMÓN L. PÉREZ

Las «nueve fanegas» del rey emérito en Sierra Nevada

Propiedad ·

La inscripción en el Registro detalla la venta en diciembre de 1972, cuando Cetursa era privada, de parte de una finca a los entonces Príncipes de España por 40.000 pesetas, equivalente a 4.300 euros de hoy

Lunes, 14 de septiembre 2020, 00:33

El 15 de diciembre de 1972, en una notaría de Madrid, se reúnen José Espada Sánchez y Nicolás Cotoner y Cotoner. El primero es el ... consejero delegado de Centros Turísticos SA, la sociedad promovida por una decena de empresarios que se juntaron para construir una estación de esquí en Sierra Nevada. Según relata el historiador Manuel Titos, junto a José Espada, en aquel grupo estaban los «hermanos Casto, José y Florencio Susino González, el abogado Antonio Jiménez Blanco y los empresarios locales Luis Espinosa García, Francisco Lachica Garrido, Manuel Marcial García López y los también hermanos José y Francisco Masats, y González. Dos millones de pesetas constituían su capital inicial, distribuido en 400 acciones de 5.000 pesetas cada una, de los que cada uno de los hermanos Susino, los mayores accionistas, suscribieron 60 acciones». En aquel momento –vísperas de las Navidades de 1972–, las acciones de Cetursa estaban disputadas por manos extranjeras y a punto de regresar a la iniciativa local en 1974 a través del Banco de Granada. La incorporación de la Junta de Andalucía y otras instituciones a la Cetursa 'pública' no se produciría hasta mediados de los ochenta.

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Se trata de una parcela rústica, un pedazo de tierra de erial o pastos en la Dehesa de San Jerónimo

Nicolás Cotoner y Cotoner era el marqués de Mondéjar y de Ariany, un noble y militar que en 1955 fue nombrado preceptor de Don Juan Carlos de Borbón y acabó como jefe de la Casa Real tras la muerte de Franco.

La cita en Madrid fue para formalizar la venta –un tanto simbólica, a tenor de las cifras– de una parcela en Sierra Nevada, tal y como ha aflorado esta semana por las pesquisas sobre el patrimonio del Rey emérito.

La inscripción en el Registro –que se produjo tres años más tarde– recoge los detalles del trato. La nota completa, en poder de IDEAL, se refiere a la finca 2.607, segregación de una mayor –la 1.994, inscrita en el libro 40 de Monachil a nombre de Centros Turísticos SA–. Se trata de una parcela rústica, un pedazo de tierra de erial o pastos en la Dehesa de San Jerónimo, se descifra de la inscripción manual en el Registro. La extensión es de «nueve fanegas», una medida cuyo valor varía según cada región y que en la misma nota se precisa que, en este caso, equivale a cuatro hectáreas. Linda con la carretera y el «ramal de acceso a Pradollano en su trozo inicial», a la izquierda de lo que en la actualidad es el Centro de Alto Rendimiento.

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En los noventa se especuló con la posibilidad de que Cetursa cediera a la Casa Real un terreno para que se construyera un chalé

La venta se produjo por 40.000 pesetas de la época. En el año 1972, el salario mínimo en España era de 5.575 pesetas al mes, por lo que el trabajador más humilde podría haber adquirido el terreno sobradamente con el sueldo de un año. Según la tabla de equivalencias del INE, el precio equivaldría a unos 4.300 euros actuales. La finca se inscribió –con otra caligrafía o tipo de letra– para la «sociedad conyugal» de don Juan Carlos de Borbón y de Borbón y doña Sofía de Grecia, Príncipes de España.

El Rey emérito ha tenido siempre una relación muy estrecha con Sierra Nevada, donde jugó un papel destacado para la celebración del Mundial de esquí alpino en 1996.

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En los noventa se especuló con la posibilidad de que Cetursa cediera a la Casa Real un terreno para que se construyera un chalé; una donación que fue desmentida por el entonces consejero de la sociedad, Jerónimo Páez. El abogado granadino reafirmó la pasada semana a este diario que la Cetursa «pública» jamás regaló un terreno al Rey. La inscripción en el Registro lo confirma. La operación se produjo antes siquiera de la entrada del Banco de Granada y tampoco fue exactamente un regalo. 40.000 pesetas de las de entonces.

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