Sebastián Pérez ha abandonado el grupo

Los concejales del PP en la capital recibieron esta semana un correo con siete puntos precisos para reaccionar si les cuestionaban por el terremoto político nacional y las posibles réplicas en el Ayuntamiento de Granada, que vive desde hace tiempo su propio enjambre sísmico. «Hay un gobierno estable a día de hoy», empieza el argumentario, que no entra a definir qué se entiende por 'estable'. «No se puede extrapolar a nuestra ciudad lo que está ocurriendo en Murcia o Madrid», continúa. Y, por último, advierte sobre la deserción de cargos de Ciudadanos y la especulación con que Luis Salvador amague con pasarse al PP, una posibilidad que siempre ha negado públicamente el alcalde. «Abrimos las puertas a los militantes y afiliados de Ciudadanos que se sienten defraudados con Inés Arrimadas, pero el candidato@ (sic) a la alcaldía saldrá de las filas del PP y será designado por el PP», apunta una perogrullada que, en realidad, tiene mucha intencionalidad si se lee entre líneas y que coincide con la respuesta que el secretario general, Teodoro García Egea, dio en su entrevista con IDEAL.

Este argumentario no lo recibió Sebastián Pérez, que pese a dejar todos sus cargos dentro del gobierno del bipartito sí pertenece aún al grupo municipal del PP. Algo que no se puede cambiar es que Pérez fue el candidato popular en las elecciones de 2019.

El domingo por la noche se suspendió la habitual reunión de concejales que hay los lunes por la mañana para repartir el trabajo. En su lugar, el presidente provincial, Francisco Rodríguez, convocó al grupo de la capital por la tarde en la sede para abordar la inestabilidad en el tablero político nacional y evitar el efecto contagio. Al encuentro también acudió Rocío Díaz, como vicesecretaria de Granada. Hasta aquí, nada extraordinario.

A ese cónclave no estuvo convocado Sebastián Pérez, aseguran en su entorno. «Es algo que afecta ya a lo humano; es vejatorio», censuran el desplante. No ha sentado bien al ex presidente provincial del PP. El lunes por la noche, Sebastián abandonó los grupos de WhatsApp del partido en la capital.

Lo que se habló enlaza con el acuerdo de garantía de estabilidad que el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, y el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, presentaron ayer tras la reunión del consejo de gobierno y que se resume –en palabras de Bendodo– en que «todo el mundo se quede donde está» durante los próximos dos años. Entre otras cosas, nada de alimentar la especulación del dos más dos en Granada.

No es el momento de tensionar las relaciones con Luis Salvador, aunque sí se comentó en la reunión del lunes la posibilidad de reclamar más peso en el staff municipal, en el nivel de cargos intermedios; un reparto con el que no están satisfechos en la actual dirección del PP.

Pero Sebastián Pérez se ha aferrado más que nunca a ese compromiso verbal cuando apenas quedan dos meses para que se resuelva el envite. Aseguran que comparecerá en mayo para explicar lo sucedido; señalará los participantes en las reuniones en aquel mes de junio de 2019 y los testigos presenciales de todo lo hablado. «Él advirtió a Luis Salvador en una reunión de que tuviera la garantía absoluta de que en junio de 2021 no sería alcalde y eso lo mantiene», añaden las mismas fuentes. Tras el acuerdo de estabilidad ratificado ayer por Bendodo y Marín –y descartada la opción de que Luis Salvador renuncie–, solo hay una vía para cumplir este órdago; a priori, disparatada y antinatura. Preguntadas al respecto fuentes próximas a Sebastián Pérez, responden: «Paco Cuenca es Winston Churchill».