Exterior del nuevo centro de salud Barriada de la Juventud. Pepe Marín
Atención primaria

La salud del futuro llega a Juventud

Las obras van llegando a su fin en el ansiado nuevo ambulatorio de este barrio en expansión. Diáfano y eficiente, atenderá a 13.000 granadinos a partir de primavera

Martes, 26 de agosto 2025

Detrás del Estadio de la Juventud, Granada sigue creciendo. Más allá de las primeras calles, con Camino de Ronda siempre a las espaldas, nuevas avenidas, ... parques y bloques residenciales se han ido abriendo paso hacia el oeste en los últimos años. Y todavía hay sitio para más. Se trata de una zona en expansión con muchos planes de futuro, cada vez mejor conectada con el centro y con más recursos propios, sobre todo, ahora que se ha cumplido una demanda histórica de los vecinos: el nuevo centro de salud de Barriada de la Juventud ya es una realidad.

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En la calle Bérchules, en el solar cedido por el Ayuntamiento, se alza hoy el edificio que albergará el ansiado ambulatorio

Veinte años han hecho falta para que la petición más repetida por quienes todavía hoy se ven obligados a desplazarse hasta La Caleta o Gran Capitán se materialice. Junto al Instituto Hermenegildo Lanz, en la calle Bérchules, vallas, plásticos, cables y conos de obra, entre otros materiales, evidencian la transformación del solar cedido por el Ayuntamiento donde hoy se alza el edificio que albergará el ansiado ambulatorio. Desde fuera ya se puede apreciar la espaciosa entrada, que invita a cruzar la doble puerta de cristal y cuenta con un acceso exclusivo para ambulancias, además de una zona trasera de aparcamiento.

Las obras están al 90% de ejecución; solo quedan algunos remates

En el interior, tal y como pudo comprobar IDEAL durante su visita de ayer, todavía no hay nada. Las obras están al 90% de ejecución; solo quedan algunos remates. Así que el continente está casi listo, pero falta el contenido. Aunque hacerse una idea de cómo será una vez llegue el mobiliario –a principios de 2026– no es complicado. Nada más entrar, a la derecha, estará Admisión. A partir de ahí, las puertas de lo que pronto serán salas de pruebas y tratamientos, almacenes, áreas de formación y despachos de directivos se suceden a ambos lados de un patio central que se abre hacia los pisos superiores.

En el centro, habrá una gran sala de espera. En la misma, varias pantallas compartirán información útil para el paciente, desde campañas de prevención del cáncer de colon hasta jornadas de vacunación de la gripe y el covid. Mientras tanto, aquí aguardarán quienes tengan cita, por ejemplo, con el fisioterapeuta, que en la planta baja tendrá su consulta. Esta estará conectada con los vestuarios donde los pacientes podrán cambiarse antes de iniciar sus sesiones de rehabilitación. En el baño adaptado, cuelga un cordón rojo. «Si alguien con movilidad reducida se cae, solo tiene que tirar de él. Una luz se encenderá encima de la puerta para alertar a quienes estén por aquí y saltará un aviso en administración», explicó a este periódico el jefe de obra, Jorge Sánchez.

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Todas las consultas estarán conectadas. Pepe Marín

Al otro lado de los vestuarios estará la sala de rehabilitación con un gimnasio con máquinas y espaldera al que seguirá la zona de electroterapia y onda corta. Solo falta el vidrio 'espía' –no se ve desde fuera pero sí de dentro a fuera–. Desde aquí, vuelta al patio central. Toca subir de piso. Hay dos puntos de escaleras con ascensores, uno estándar y otro adaptado para camillas. En la primera planta, que suma 23 estancias, estarán Administración; Atención al ciudadano;cirugía menor;el gabinete odontológico; pediatría  –dos pediatras y una enfermera pediátrica, con sala de lactancia y baño pediátrico adaptado a niños–, y ocho médicos con ocho enfermeras.

Seguridad en consulta

El nuevo centro de salud de Barriada de la Juventud está diseñado de manera que favorezca el trabajo en equipo. Todas las consultas están conectadas entre sí, generando pasillos que parecen infinitos cuando todas las puertas están abiertas. Aunque esto no servirá solo para compartir opiniones. Médicos y enfermeras tendrán una vía de escape en caso de enfrentarse a una agresión. «Además de la alarma antipánico que pueden pulsar para avisar a los compañeros, si el agresor se pone a increpar al otro lado de la mesa, tienen otra puerta detrás de ellos que conecta con otra consulta donde hay otro compañero», apuntó el jefe de servicio Económico-financiero del Distrito Sanitario Granada-Metropolitano, Jesús Domínguez.

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Según él, fue un médico el que sugirió una cerradura especial. De esta manera, una consulta vacía puede estar cerrada con llave por fuera –para que ningún paciente pueda entrar–, pero es posible desbloquearla desde dentro –para que el profesional en apuros siempre pueda salir a través de la segunda puerta–. Las reformas en otros centros de salud de la provincia se están aprovechando para implantar estas dos medidas de seguridad, según la Consejería de Salud, así como la posibilidad de ampliación de consultas en un futuro.

«El objetivo es responder a toda la necesidad de crecimiento de la zona en el futuro»

En la última planta se ubicarán, de primeras, los despachos de epidemiólogos y promotores de salud pública de Prevención, Promoción y Vigilancia del SAS. No obstante, «si el barrio sigue creciendo como lo ha hecho hasta hora y la demanda aumenta, este servicio se reorganizará dejando libre hueco para más consultas. El objetivo es responder a toda la necesidad de crecimiento de la zona en el futuro», señaló el director de Desarrollo Profesional, Francisco Álvarez. Con vistas al mañana, se ha apostado también por la eficiencia energética, que se persigue con un diseño «de vanguardia».

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Eficiencia energética

«La luz juega un papel fundamental. Hemos puesto lucernarios y bóvedas de pladur que conducen la luminosidad al interior como si fueran linternas. Las barandillas son retroiluminadas, hay tiras led integradas en el techo y placas solares en la cubierta del tejado. Además, hay sensores que detectan la luz natural en las consultas y regulan la artificial, atenuándola cuando no es necesaria y favoreciendo así el ahorro de energía», añadió el jefe de obra.

«Cuando aumenta el CO2 en la sala, se abre una válvula que mete aire desde el exterior, lo filtra y lo expulsa en la misma regulando primero la temperatura»

Y de la misma manera que se controla el gasto en luz, se supervisa el dióxido de carbono en el ambiente. «Cuando aumenta el CO2 en la sala, se abre una válvula que mete aire desde el exterior, lo filtra y lo expulsa en la misma regulando primero la temperatura». Para todo esto y para el mobiliario que está por llegar han servido los casi siete millones (6.878.301,01) de euros invertidos. Empieza a tomar forma este nuevo centro de salud, diáfano, seguro y eficiente, que dará cobertura a 13.000 vecinos de este barrio en expansión.

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