La resistencia a la ampliación de la zona azul se extiende a más barrios de Granada

En total, se incorporan 27 calles nuevas, que están salpicadas por barrios como Pajaritos, Alminares, Zaidín, Fígares o Cervantes, entre otros. Este nuevo mapa del aparcamiento regulado de la capital se ha llevado previamente a las juntas de distrito y se ha consensuado con algunas asociaciones de vecinos, lo que no ha evitado que ahora muchos ciudadanos afectados se hayan levantado en armas.

Grupos de vecinos en Zaidín Campus o Alminares llevan ya semanas moviéndose en contra de la nueva ORA. Los primeros entregaron 550 firmas en el Ayuntamiento, mientras que los segundos están en ello y anuncian que se concentrarán frente a la Casa Consistorial el próximo 24 de junio, día de pleno, si es que no se rectifica. Pero en los últimos días, a medida que el azul ha ido ganando terreno en la calle, esta oposición ha ido creciendo. En Fígares, sin ir más lejos, la semana pasada se constituyó la plataforma 'Fígares sin zona azul', que está recabando mucho apoyo en las redes sociales.

A Belén Martín, una de las personas que está detrás de este movimiento, hasta le ha sorprendido la buena acogida con la que se ha recibido la iniciativa. Se muestra completamente en contra «de la privatización» de calles de su barrio como Mulhacén, Pintor Zuloaga o Maestro Vives. Y niega que el Ayuntamiento vaya a lograr los objetivos que se ha marcado con esta nueva configuración de la ORA. «Dicen que se fomenta la rotación y la peatonalización, pero eso no es real porque, primero, no tenemos un servicio de transporte público decente, y segundo, porque para qué queremos los residentes una zona de rotación de dos horas cuando vivimos aquí», señala ella, a quien tampoco le convence tener que pagar 158 euros al año por aparcar en calles en las que siempre ha sido gratis hacerlo.

Acaban de empezar, pero desde esta plataforma anuncian que harán todo lo que haga falta para evitar que la zona azul crezca en su barrio. También han iniciado una recogida de firmas, al igual que lo están haciendo algunos ciudadanos en San Ildefonso, donde se ha creado un movimiento de fuerte oposición a la zona azul. No obstante, en la calle Cristo de la Yedra se han vandalizado los parquímetros, que han quedado inservibles.

Angélica Domínguez, presidenta de la asociación de vecinos del barrio explica que la oposición a la zona azul es nueva, pues allí llegaron incluso a solicitarla antes de la pandemia en puntos como el Cercado Bajo de Cartuja o en calles como Ancha de Capuchinos, que es predominantemente comercial. De ahí que no vieran mal que se extendiera por Real de Cartuja o la citada Cristo de la Yedra, epicentro de lucha en contra de esta nueva regulación. Desde la asociación esperan a ver qué volumen tiene la resistencia y quienes están detrás de ella, si son residentes o personas que «están de paso», y a partir de ahí verán qué hacer.

Desde el Ayuntamiento, que anteriormente ya tuvo sus más y sus menos con los vecinos de Cervantes, barrio que sigue en contra de la medida, o Zaidín, explican que están dispuestos a dialogar y a «buscar soluciones» en todas las zonas en las que haya voces discordantes. La edil de Movilidad, Raquel Ruz, defendió la medida para fomentar la rotación en las zonas comerciales y evitar que muchos vecinos del Cinturón aparquen sus coches todo el día impidiendo que los residentes puedan usarlos.

Explicó que en algunos barrios ya se han dado alternativas que han sido acogidas con satisfacción por los vecinos, por ejemplo, en Castaño Mirasierra, «donde hemos logrado doblar la zona blanca que había», señaló. Y esta fórmula quiere que se haga extensible a otros puntos de la capital en los que el actual trazado azul no ha sido bien recibido. «Lo que no haremos es lo que hizo el anterior Gobierno municipal del PP: parar de forma poco ortodoxa un proceso que estamos obligados a cumplir, porque si no podríamos incurrir en una problema de responsabilidad patrimonial», apuntó la titular de Movilidad, que se puso a disposición de estos vecinos para dialogar y buscar «soluciones». «Para eso estamos aquí», dijo.