Repunta el virus en las residencias de mayores de Granada con más de 100 casos

En concreto, son 105 usuarios los que se han infectado en la última semana. A los que hay que sumar otros 45 casos, que habrían sido detectados entre los trabajadores. La mejor noticia es que, por el momento, solo hay tres personas que han requerido atención hospitalaria. Todas ellas son residentes, lo que en la mayoría de ocasiones tiene más que ver con sus patologías de base que con el virus SARS-CoV-2.

El motivo es la vacuna y los niveles de inmunización elevadísimos que reside en estos ámbitos sociales que están considerados como vulnerables por las autoridades.

Según los datos hechos públicos por la Junta de Andalucía, entre estos centros residenciales con infecciones, cuatro de ellos tienen brotes de cierta consideración, ya que acumulan más de 25 casos entre trabajadores y usuarios. Actualmente, el mayor foco lo padece un centro localizado en La Zubia, donde hay 45 personas contagiadas, de las que 36 son mayores. Los otros tres se ubican en la capital, Cájar y Benalúa.

En el último mes, los casos en residencias han crecido en Granada un 40%, según ha calculado IDEAL tras cotejar los últimos informes de residencias elaborados por la Consejería. Esta situación, que no es tan grave como la que ha tenido que superar Granada en otros momentos vividos en esta crisis sanitaria, se hace también extensible al resto de centros de Andalucía.

En el conjunto autonómico, ya son más de un millar los casos que están hoy activos entre usuarios en estos centros residenciales. Quizá por eso, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, solicitó recientemente al Ministerio de Sanidad que haga lo que sea necesario para autorizar una segunda dosis de recuerdo a los mayores que habitan en las residencias. Sería un cuarto pinchazo, que hasta ahora solo han recibido los pacientes vulnerables (inmunodeprimidos, oncológicos bajo tratamiento o personas con síndrome de down mayores de 40 años, entre otros).

El consejero dijo estar preocupado por el incremento de la incidencia entre las personas de mayor de edad. Por eso, solicitó esta cuarta inyección en las residencias, pero también entre todos los mayores de 70 años aunque estos vivan en sus casas.

Mientras llegan o no estas dosis extra, la última modificación de la normativa en relación a la lucha contra la covid ha venido a mantener tal y como estaban las pautas de conducta que se han generalizado en el interior de los centros.

En las residencias, la mascarilla seguirán siendo obligatorias para los trabajadores y no así para los usuarios. El argumento es que siguen siendo los empleados los más proclives a pegar la enfermedad al ser los que más contacto tienen con la calle. Las fuentes consultadas apremian a las autoridades a que den la orden ya para proteger de nuevo a los mayores, pues temen los efectos que haya podido tener la Semana Santa en términos de diseminación del coronavirus. Un incremento de contagios que aún es pronto para que haya dejado su impronta en las estadísticas epidemiológicas que se han hecho públicas por ahora.