Agentes de la Policía Local participan en un control de velocidad en el Centro. PEPE MARÍN

La reorganización de la Policía Local será efectiva «a final de año»

La propuesta de Raquel Ruz, que aboga por una mayor presencia de los agentes a pie de calle, ya ha recibido el beneplácito de SIPLG, sindicato mayoritario del cuerpo

Domingo, 14 de noviembre 2021, 23:26

Los planes del nuevo equipo de gobierno para reorganizar la Policía Local avanzan. Según confirmó la delegada de Protección Ciudadana, Raquel Ruz, a este periódico, ... se espera que la propuesta diseñada por la concejalía pueda ponerse en marcha «a final de año» una vez obtenga el beneplácito de los sindicatos.

Publicidad

SIPLG, la representación mayoritaria en el cuerpo, ya la votó a mediados de octubre. 120 miembros de la asamblea apoyaron el proyecto impulsado por la concejalía y la nueva superintendencia de la Policía Local, que encabeza José Antonio Moreno. Solo 18 de los asistentes se pronunciaron en contra de una reorganización que implica cambios profundos en la filosofía del servicio y que aboga por una mayor presencia de los agentes a pie de calle.

Ahora el proyecto se encuentra en manos del resto de la representación sindical, que deberá validarla en las próximas semanas. A falta de que se concrete el proyecto, ya se conocen sus líneas esenciales. La voluntad de la responsable de Protección Ciudadana es poner fin a problemas que afectan al cuerpo desde hace años. El principal es que se están devengando más horas extra en el turno de noche que en jornadas en las que Granada es escenario de eventos especiales, como Semana Santa o Corpus. En opinión de Ruz, «que un servicio ordinario recurra a requerimientos especiales refleja que no está bien organizado». Con este motivo, el planteamiento de la concejala es el refuerzo de las noches para evitar horas extraordinarias, «lo debe redundar en un coste menor del servicio para el Ayuntamiento».

Asimismo, pretende ajustar los turnos a la normativa ministerial, algo que lleva pendiente desde hace años. Recientemente, una inspección de trabajo advirtió faltas por este motivo, lo que derivó en una sanción para el Consistorio. «Nosotros queremos que no nos ocurra eso y vamos a adaptar las necesidades de servicio», refiere la concejala.

Publicidad

El plato fuerte, sin embargo, está en el impulso de la denominada policía de barrio. Se trata de una propuesta que ya planteó Ruz en el mandato anterior, cuando ocupó la concejalía. La edil quiere ganar presencia en las calles y que los agentes vuelvan a ser conocidos entre los vecinos. Se busca lograr un modelo «más cercano» y «asistencial», como lo explicó el propio superintendente de la Policía Local en la comisión informativa del área del mes de julio.

Entonces aseguró que mejorar la comunicación, con mayor interactividad a través de las redes sociales y transparencia en las juntas de distrito, iba a ser uno de los objetivos a conseguir. Abogó por implementar un modelo «flexible y plural» que permita mayor presencia en los distritos y llamó a abandonar la «endogamia» para convertir la Policía en un «verdadero servicio público».

Publicidad

Prevención

Otra de las patas del modelo descansa sobre el cambio de filosofía hacia un sistema basado en la prevención. Es un aspecto que ya se encuentra en funcionamiento. En agosto, Ruz y Moreno anunciaron que los agentes trabajarían en esta línea para combatir los botellones.

Desde entonces, cada fin de semana, los efectivos controlan los 'puntos calientes' en los que el cuerpo tiene constancia que se produce este fenómeno con mayor regularidad. Los agentes vigilan estas zonas en las horas en las que los jóvenes suelen consumir alcohol en la vía público con el objetivo de adelantarse a los hechos y prevenirlos.

Publicidad

Este sistema, sin embargo, se va a complementar con la recuperación del proyecto de charlas en los centros de enseñanza secundaria. Los efectivos van a tratar de hacer ver a los adolescentes los «efectos nocivos de las actividades incívicas». Se va a apostar por el fomento de planes alternativos a los botellones, una estrategia que ha tenido un gran impacto en otros países como Islandia donde el consumo de alcohol era un problema muy extendido.

El plan tampoco se olvida del refuerzo de la plantilla, uno de los principales males de la Policía Local. En los últimos años, el cuerpo se ha visto reducido en más de un centenar de efectivos ante las dificultades del Ayuntamiento de reponer las bajas producidas por las jubilaciones. En el último pleno, celebrado el pasado 26 de octubre, la edil desveló que se espera que puedan iniciarse los trámites para la incorporación de más agentes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad