Red de recursos para atender la salud mental en Granada

El problema es que entre la cita, la derivación y el tratamiento posterior pueden pasar varios meses, algo que denuncia el sector y que no es más que una consecuencia de la falta de recursos disponibles y del incremento de la demanda a raíz de la pandemia. En el caso de padecer un brote psicótico, por poner ejemplos de algún episodio cuya atención no pueda esperar,  la primera puerta a la que hay que tocar es a la de las Urgencias del hospital. El médico que pasa la primera consulta filtra el caso, que en ocasiones requiere un ingreso inmediato en la unidad de agudos. En la provincia hay tres, y están incrustadas en las áreas de hospitalización del Clínico San Cecilio, Virgen de las Nieves y en el centro sanitario de Baza

Allí, estas personas pueden permanecer bajo tratamiento desde un día a varias semanas. Hasta que, más o menos, se recuperan. En el caso de recaída, cuando esta es recurrente y afecta principalmente a alguien joven, entra en concurso otro tipo de recursos con una atención más a medio y largo plazo. Por ejemplo, las comunidades terapéuticas. Desafortunadamente hay menos de las que debería haber, según critica un sector que valora muy positivamente este tipo de recursos. En la actualidad existen dos: uno para el área sur que pertenece al Clínico San Cecilio y otro para el norte cuya gestión corresponde al Virgen de las Nieves.

Las plazas en ambos centros no sobran y por eso son rotatorias. Se atiende a una veintena de personas que hasta duermen allí, pero también funcionan como hospitales de día, en los que se hace seguimiento a quienes se ha dado de alta, entre otros supuestos. A estas hay que sumar las unidades de rehabilitación, que son tres. En ellas se trabaja con los usuarios que son derivados de atención primaria o desde el hospital en el caso de que su atención apremie.

Desde el tejido asociativo denuncian que en la provincia falta una unidad infantojuvenil, ya que los casos entre los más jóvenes se están derivando a la vecina Jaén. El coordinador de la comunidad terapéutica del Virgen de las Nieves, Juan Jesús López Castillo, explica que en Salud se está trabajando en el aumento de la plantilla, «sobre todo a nivel de refuerzo de la atención primaria con psicólogo de apoyo», asegura. Precisamente es lo que se pide: que las derivaciones en primaria se hagan bajo el asesoramiento de los psicólogos, que deberían crecer en número, dicen, para que haya más psicoterapia. Para acabar con los servicios públicos disponibles, hay que destacar la labor de Faisem, fundación que ayuda a integrar a estas personas en la sociedad a través de recursos habitacionales y la búsqueda de empleo, lo que no siempre es fácil.

Además de esto, hay que reseñar que en Granada existe una red asociativa que llega allá donde no lo hace la administración. Agrafem cuenta con 350 socios y es la que tiene una mayor implantación. Presta servicio tanto a usuarios como a sus familiares. Sapame, por su parte, es una asociación autogestionada por personas con problemas de salud mental. Ambas atienden a personas con todo tipo de trastorno. Otras más específicas son Granabip, que principalmente trabaja con personas bipolares, y TOC Granada, que hace lo propio con gente que tiene trastorno obsesivo compulsivo.