La reactivación económica de mayo eleva el empleo a sus máximos históricos en Granada

En mayo son 2.310 los ocupados que se suman al mercado laboral granadino, un crecimiento del 0,66%, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Granada tiene además 16.207 afiliados a la Seguridad Social más que hace un año, un ritmo de crecimiento interanual del 4,84% que se queda ligeramente por debajo de la media regional (5,05%).

Las estadísticas oficiales del mes de mayo, en las que España bajó por primera vez desde 2008 de los tres millones de parados, dejaron también buenas noticias en materia de desempleo, que baja por segundo mes consecutivo en la provincia.

En mayo 2.471 granadinos salieron de las lista del paro con un descenso liderado por el sector servicios (1.615 demandantes menos) y al que contribuyen todos los sectores, según los datos publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). Es una bajada del 2,98% que mantiene la línea de recuperación del mes anterior.

En la cola virtual del paro quedan 80.481 granadinos, una cifra que bordea ya el cambio de los dos primeros dígitos y con la que la provincia acaricia el objetivo de dejar atrás la barrera psicológica de los 80.000 desempleados, que no se baja desde diciembre de 2019.

Si se echa la vista atrás un año, Granada tiene 21.913 parados menos, un descenso interanual del 20.90%. Eso sí, en materia de desempleo, aunque la brecha se acorta, Granada no alcanza todavía los niveles prepandemia. En mayo de 2019 había menos parados que ahora: 79.506.

Con un récord de afiliados a la Seguridad Social y un descenso del paro, sindicatos y empresarios coincidían ayer en la valoración positiva de las estadísticas, pero con matices radicalmente distintos. Mientras los primeros aprovecharon para poner sobre la mesa la necesidad de mejoras salariales, lo segundos apelaban a la prudencia a la hora de analizar las cifras y subrayaron que la brecha entre los indicadores laborales y la situación de las empresas sigue siendo «muy profunda».

La secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, recordaba así que mayo es uno de los mejores meses para el empleo y que ni siquiera en 2020, en plenas restricciones por la covid, subió el paro.

«No caben análisis triunfalistas cuando nuestras empresas siguen pasándolo mal. Están creando empleo, sí, pero con un esfuerzo tremendo y en muchos casos a costa de poner en riesgo su competitividad e incluso su propia viabilidad. Estamos trabajando con márgenes cada vez más estrechos por el alza de los costes y teniendo que cargar con una pesada mochila de sobreendeudamiento y morosidad», analizó.

Por su parte, desde CC OO vincularon el descenso acusado del paro al inicio de la temporada estival y abogaron por un cambio de modelo productivo que no deje al turismo todo el peso de la recuperación. También por subidas salariales que eviten que los trabajadores sigan perdiendo poder adquisitivo.

En representación de CSIF Granada, su presidenta Victoria Eugenia Pineda, llamó a valorar los datos con «prudencia hasta comprobar si es la reforma laboral la causante de esta tendencia positiva o si se trata, una vez más, de la dependencia estructural del turismo y el sector hostelero».