El grupo municipal socialista incorpora a dos estrechos colaboradores de Salvador

Hasta el cambio de gobierno, ambos estaban entre los asesores de Salvador ejerciendo labores de secretaria, en el caso de Corro, y de jefe de gabinete, en el caso de Cañadas. Antes formaron parte de la lista que Ciudadanos presentó a las elecciones municipales de 2019, donde ocupaban los puestos 21 y 22.

Con ambas designaciones se resuelve una de las incógnitas que quedaban tras el fin del bipartito. El destino del grupo de colaboradores del exregidor era uno de los asuntos que más se comentaba en la plaza del Carmen después de que se conocieran las nuevas responsabilidades de Salvador y la entrada de José Antonio Huertas, el único edil que se mantuvo junto a él, en la junta de gobierno local.

El PP cargó ayer contra el «trasvase del personal de confianza de Luis Salvador al grupo municipal socialista». Su portavoz, César Díaz, aseguró que las designaciones «confirman definitivamente el turbio acuerdo entre los dos ediles tránsfugas y el PSOE para poner a un alcalde socialista imputado por tres delitos penales al frente de la ciudad».

«Desde que votaron a favor de Cuenca en el pleno de investidura, ya sabíamos que el PSOE había alcanzado un acuerdo oscuro con ambos, repleto de concesiones, para lograr ese insólito apoyo. Lo que no podíamos imaginar es que el pacto iba a tener esta vergonzosa magnitud», dijo el edil, que admitió que no se explica cómo, «personas que trabajaban para Luis Salvador están al servicio del PSOE». «Todo, con un contrato que supone más de 60.000 euros anuales que salen del bolsillo de los granadinos», remachó.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Vox, Onofre Miralles, criticó una maniobra que, en su opinión, «no deja de ser una muestra más de que el sistema político está putrefacto». «Queda claro que Paco Cuenca no venía con mellizos sino que se trataba de un embarazo múltiple», afirmó el responsable antes de exigir que se reconsideren los nombramientos «puesto que el Ayuntamiento de Granada no es el cortijo de nadie».

El concejal recordó que una de las principales reivindicaciones de su partido es la «eliminación de puestos eventuales» y criticó que, cada vez que se habla de esto, «todos miran al cielo, incluido el PP». Miralles aseguró que Vox estará «observante» y ha advertido de que «no le temblará el pulso»: «Pondremos una querella criminal por malversación puesto que ya tenemos el ejemplo de Emucesa con los contratos fantasmas en tiempos del PP y puede constituir una actuación delictiva».