Prueban los siete trenes que reducirán los tiempos del metro a partir de septiembre

Los coches han sido fabricados expresamente para el metro de Granada. Son más modernos y confortables que los actuales y siete de ellos ya descansan en las cocheras del metropolitano. Falta uno por llegar, que se espera para el 23 de mayo.

Según los cálculos de la Consejería de Fomento, se pondrán en marcha a partir de septiembre porque hay que probarlos y formar a los conductores que los dirigirán. Los nuevos coches son Urbos 100 y tienen la cabeza en forma de pico, algo que los hará distinguirse los coches actuales, que tienen siete años. Ya han comenzado a probarse. Lo hacen de madrugada y sin pasajeros cuando dejan de circular los trenes habituales.

El metro de Granada echó a rodar en septiembre de 2017 con 15 trenes que circulan entre las 26 paradas distribuidas entre Albolote y Armilla.

La flota tendrá un 40% más de plazas gracias a los ocho coches nuevos. Con las nuevas unidades mejorará significativamente la prestación del servicio ya que serán 23 trenes en marcha.

Las llamadas pruebas dinámicas de la nueva flota de trenes ya han comenzado. En su primer recorrido, desde los talleres y cocheras, junto a Cerrillo Maracena, hasta la parada término de Armilla, la unidad se sometió a la denominada prueba de gálibo, que consiste en la comprobación de la correcta adecuación del tren a la geometría de la plataforma de vía y de la catenaria. El tren circuló en los ensayos a una velocidad limitada de 15 kilómetros por hora, conforme al protocolo de seguridad establecido. Tras estas primeras pruebas, que se superaron en el tercera noche de ensayos, se ha avanzado en las de frenado y tracción, de circulación en rampa, o las del acumulador de energía embarcado en los trenes que permite la autonomía en la tracción sin catenarias.

También se han probado ya las dobles composiciones (dos trenes). Aún restan pruebas de otras funcionalidades, como por ejemplo las de confort. Ya se circula a una velocidad media de 20 kilómetros por hora, parecida a la de explotación comercial.

Quedará después el test previo para su autorización, que consiste en la simulación de la marcha comercial, reproduciendo todas las características del servicio (tiempos de viaje, tiempos de parada en estaciones, horarios, intervalos de paso). Hay que tener en cuenta las singularidades de la infraestructura: la mayor parte del recorrido es en superficie, el metro convive con el tráfico y hay zonas sin catenaria en las que funciona gracias a acumuladores de electricidad.

«Nuestro objetivo es la incorporación de nuevas unidades que esperamos que se produzca en los meses de septiembre y octubre, fecha en la que ya se podrá mejorar el intervalo de paso y aumentar la capacidad de transporte», indicó la consejera de Fomento, Rocío Díaz.

La consejera indicó que esta fase de pruebas dinámicas garantizará el correcto funcionamiento de las nuevas unidades, bajo los parámetros de calidad, fiabilidad y seguridad, con el objetivo de que la nueva flota pueda prestar un óptimo servicio.

Los nuevos trenes tienen unas dimensiones similares a las actuales, con una longitud de 33,,05 metros y una anchura máxima de 2,65 metros. La altura de techo es de 2,77 metros.

Los cambios son mínimos: tienen un tamaño muy similar y una línea más moderna, pero mantienen la imagen corporativa con ilustraciones inspiradas en Granada. Dentro se han redistribuido asientos e incorporado pantallas de información al usuario, además de algunos apoyos para los viajeros que estén de pie y apoyabrazos. Los conductores tendrán nuevas ayudas y los sistemas mejorarán las operaciones de explotación.

El Urbos 100 es una evolución del Urbos 3, con un diseño más confortable, mejoras en términos de seguridad y eficiencia energética –más autonomía para circular en tramos sin catenaria–, y también con mejoras en los sistemas de información al viajero.

La ampliación de la flota de trenes de metro de Granada ha supuesto una inversión de 40 millones de euros, cofinanciada con fondos REACT-EU. Estos nuevos trenes permitirán tanto la mejora del actual servicio, como dotar de material rodante a la prolongación sur del metro de Granada, actualmente en fase de ejecución entre Armilla, Churriana de la Vega y Las Gabias.