El estudio del Corredor Mediterráneo entre Granada y Almería lleva once años en el cajón

La primera vez que los Presupuestos Generales del Estado incluyeron una partida para el estudio inicial del tren fue en 2008. Un año más tarde, cuando el tramo parecía dar los primeros pasos, el Ministerio de Fomento ofreció algunos detalles técnicos: el trazado tenía que sortear Sierra Nevada y contaría con hasta treinta convoyes para enlazar a diario –15 por sentido– las dos capitales.

Para la conexión se preveía invertir 2.500 millones de euros en la construcción de los casi 190 kilómetros de una nueva vía que debía superar 22 viaductos y siete túneles. El estudio inicial del tren, que vio la luz en 2010, quedó en un 'bluf'. Se mantuvo en información pública sin que llegara a resolverse si quiera las alegaciones. El coste total del estudio se presupuestó en 1,08 millones de euros, aunque entre 2008 y 2012 solo se asignaron 759.730 euros. En 2012 y 2014, el tramo entre Granada y Almería desapareció de los presupuestos. Las asignaciones en los años consiguientes no fueron significativas. En 2015 y 2016, se retomaron las partidas para los estudios con un total de 20.330 y 55.080 euros. Hasta la fecha y pese a los numerosos anuncios, la inclusión en el Corredor de Granada y Almería no ha corrido mucho más y no se ha vuelto a mencionar en los PGE.

En la etapa de Íñigo de la Serna (PP) como ministro –en 2017– se determinó que el proyecto hecho público era inasumible. El Gobierno se comprometió a mejorar los tiempos, ya que la complejidad técnica del trazado hacía que el trayecto en coche y en tren fueran similares en duración. Se enterró definitivamente el proyecto inicial de AVE Granada-Almería y Fomento anunció que destinaría 360 millones en una nueva plataforma ferroviaria de 160 kilómetros. Para ello, se llevaría a cabo la remodelación de la red convencional con el objetivo de mejorar el trazado con ancho de vía internacional y la electrificación del recorrido en su conjunto para dar así continuidad al Corredor Mediterráneo.

Con José Luis Ábalos (PSOE) de ministro, en 2018, se aseguró que Adif ya trabajaba en el estudio funcional entre Bobadilla y Almería. El exministro socialista señaló que, en cuanto se finalizara dicho estudio funcional, se realizarán los proyectos necesarios para estar en disposición de acometer las obras. Eso sí, puso un condicionante: primero entraría en servicio la conexión de Almería con Murcia para que así no quedara aislada, tal y como le pasó a Granada hasta que pudo engancharse a la alta velocidad.

Sin embargo, el AVE entre Murcia y Almería no estará listo –dice ahora el Gobierno– hasta 2026. Según las explicaciones dadas hasta ahora, las obras de conexión entre Granada y Almería con la conversión de las vías a ancho internacional no comenzarán hasta dentro de un lustro.

El Gobierno ha declarado que el Corredor Mediterráneo, al menos en su tramo desde Almería hasta la frontera francesa, estará operativo a partir de 2025 o 2026. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez (PSOE), se comprometió a ello esta semana durante un encuentro en Madrid. La noticia ha encendido las alarmas en la provincia; Granada queda olvidada en la conexión y se le pasa el tren de los fondos europeos Next Generation para poder mejorar su red ferroviaria.

La Diputación de Granada y la Junta de Andalucía han exigido al Ejecutivo que en 2022 se incluya partida presupuestaria para el estudio informativo y el proyecto constructivo del tramo entre Granada y Almería.

La administración andaluza lamenta que desde hace cinco años se espera la conclusión del estudio funcional, paso previo al anteproyecto, que es indispensable para poder desarrollar un plan de obras. La consejera, Marifrán Carazo, demanda además que la construcción del corredor sea simultánea entre Almería y Granada. De lo contrario, temen que la provincia tenga que esperar otra década para subirse al tren. Salvo que las previsiones, nada halagüeñas cambien, Granada-Almería será la última en unirse a esta red transeuropea que recorrerá 3.500 kilómetros, desde Algeciras a Ucrania, y concentra el 54% de los habitantes de Europa, un porcentaje que hasta nuevo aviso excluye a los granadinos. Seis ministros para que el proyecto, que inicialmente estaba valorado en 2.500 millones de euros haya recibido menos de un millón, siga en la estación de partida.