Las vivencias de Anastasia López en Capileira

La familia López llegó a tener un bar a la entrada del pueblo y un comercio en el bajo de su vivienda situada en el Barrio Bajo. Cerca del comercio tenía otro bar y, entre otras cosas, ofrecía vino de Albondón y aguardiente de Pampaneira y de otros lugares. El hermano de Anastasia, Paco López, se ha dedicado a la hostelería. También ha sido alcalde en dos ocasiones. Su hermano Fernando (ya desaparecido) se dedicó a la hostelería. Su otro hermano, Pepe (ya fallecido) trabajó en la Compañía Sevillana de Electricidad. Descendientes de esta familia se dedican con mucho éxito y profesionalidad al turismo rural en Capileira.

Anastasia pudo ir a la escuela para aprender a leer, escribir y hacer cuentas con la maestra doña Mercedes Nevot, nacida en Capileira. Su padre, Paco López, con el paso de los años adquirió una alameda a un familiar para construir a la entrada del pueblo un bar donde se ofrecían también comidas alpujarreñas. Anastasia ayudaba a su familia en todo lo que hiciera falta. Era y sigue siendo una mujer muy buena, trabajadora y entrañable. Todo el mundo la quiere y respeta, Sus hermanos también ayudaron mucho a sus padres. Su madre era la cocinera. Anastasia tiene tres hijos: María Dolores, Pili y Paco, este último propietario del célebre restaurante 'Cascapeñas' de Capileira. El marido de Anastasia, Antonio Vázquez, murió hace seis años. Antes de casarse con Anastasia se dedicó a trabajar en el campo. Anastasia tiene siete nietas y un biznieto.

«El bar de mi padre, Paco López, se hizo muy famoso en La Alpujarra. Le ayudó mucho a promocionarlo y a darlo a conocer en Granada capital y en otros lugares el por entonces alcalde de Capileira, Manuel Mendoza y su íntimo amigo el político Sebastián Pérez Linares. Desde que hice la primera comunión fui a misa los domingos y días festivos. Mi tía Anastasia me compraba muchas prendas de vestir porque tenía posibles, ella era la propietaria de la fábrica de la luz. A los 28 años me casé con mi recordado Antonio y fuimos de viaje de novios a Valencia y Barcelona porque teníamos allí familia. El bar que ahora lo lleva mi hijo lo tuvieron mis hermanos Paco y Fernando. Nosotros también pusimos un bar junto al de ellos y luego, al comprarle el bar a mis hermanos, lo juntamos y ahora lo lleva mi hijo y su mujer», indicó Anastasia.

Según Anastasia López, «cuando yo tenía pocos años no existía el turismo rural en Capileira. La gente de mi pueblo vivía del campo y el pastoreo. Había muchas vacas, cabras y ovejas. Todas las fincas se labraban. Los más pudientes adquirían la ropa y el calzado en Granada capital. Mi madre sufrió lo más grande porque a mi padre le gustaba mucho la fiesta. Mi padre ganaba mucho dinero pero igual que lo ganaba lo gastaba. Se iba por ahí de fiesta con un amigo y volvían cuando querían. Mi padre fue muy amigo de Lola Flores y otros artistas. Una vez fueron a Granada a la sala de fiestas 'El Rey Chico' y alquilaron el local solo para ellos dos durante una noche. Y claro, mi madre sufrió lo más grande con esas cosas. Él no era malo para ella, pero le gustaba jugar a las cartas y la juerga. Mi padre era trabajador como él solo pero luego gastaba el dinero como si tal cosa», recordó.

Anastasia y su marido Antonio también construyeron apartamentos en Capileira. A Anastasia le encantan las gachas que llevan su nombre, elaboradas con sofrito, longaniza, panceta, costilla, lomo de orza, pimientos asados y sémola. En el local de su hijo se puede pedir este sabroso plato. También a Anastasia le gusta mucho el tomate aliñado con aceite de oliva, ajo, perejil, orégano y sal. Otro plato que suele degustar en 'El Cascapeñas' es el arroz caldoso con carnes de conejo, pollo y cerdo. Su postre preferido se llama 'gloria' y lleva una base de galleta con clara montada, leche y canela. Anastasia suele sentarse en la puerta de su casa para descansar y saludar a la gente. Es una persona muy conocida. Anastasia posee la incandescencia de la juventud.