Vecinos y municipios alegan contra la línea eléctrica por el Valle, resucitada de nuevo

La plataforma 'Di no a las torres' ha desempolvado sus argumentos para intentar frenar esta infraestructura, como ya se logró con la línea de 220, que iba a atravesar el Valle de Lecrín y que Red Eléctrica relegó ante las trabas burocráticas que se encontró en la Junta de Andalucía.

El eje sur, la línea de 220 kilovoltios entre El Fargue y Saleres, se metió en la planificación de la red de transportes en 2015. Esta línea se diseñó para reforzar las existentes en la provincia granadina, que se consideran insuficientes. Con un enorme rechazo social, los vecinos del Valle de Lecrín se levantaron contra esta infraestructura y en septiembre de 2019 el procedimiento administrativo en el que se encontraba inmersa la línea caducó.

En la planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026 aparece la nueva subestación Saleres 220 kV y sus conexiones «necesarias como punto de apoyo a la red de distribución, para evitar el incumplimiento actual de los procedimientos de operación al haber tres nudos no mallados en la línea Caparacena-Tabernas 220 kV (Gabias, Órgiva y Berja y como punto de conexión a un bombeo», según explica el plan. Esta actuación ya se recogía en la planificación 2015-2020, tanto para dar alimentación a la red de distribución desde esta subestación, como para la entrada y salida de la línea Órgiva-Benahadux.

Ante esta situación, seis de los ocho alcaldes del Valle de Lecrín (Padul, Dúrcal, Lecrín, Albuñuelas, El Valle y El Pinar) junto con la plataforma 'Di no a las torres' han presentado alegaciones a este plan del Ministerio.

En las alegaciones señalan que la subestación y las líneas de conexión de esta, considerando su gran tamaño, tendrían un efecto devastador sobre el paisaje y la belleza del Valle. «Más aún si se pretende que sirva como vía de desarrollo de plantas solares y eólicas con sus respectivas líneas de evacuación. No resulta complicado imaginar el paisaje industrial que quedaría en la comarca, que perdería todos sus valores actuales», dice la plataforma. El alcalde de Padul, Manuel Villena, señala que ellos no se oponen al desarrollo sostenible pero que entienden que esas previsiones «están muy por encima de las necesidades del territorio» y que el Valle es muy frágil y habría que calibrar bien el impacto de algo así. También indica su oposición el alcalde de Albuñuelas, José Díaz, que plantea que esta línea debería ser subterránea y que cualquier otra cosa no la pueden consentir.

Desde Red Eléctrica aseguran que, en principio, esto es una planificación y que esta línea «no tiene nada que ver» con la anterior de la que la tramitación caducó y recibió tanta oposición por parte de los vecinos de la comarca del Valle. Desde la plataforma 'Di no a las torres' apuntan que economistas expertos de la UGR estiman la pérdida de ingresos debida al daño ocasionado a la industria del turismo si se construye la línea, en más de 16 millones de euros por año en la zona. Además, el valor de la propiedad inmobiliaria podría caer en más de 392 millones de euros, indica este estudio.

Red Eléctrica asegura que este proyecto –aún pendiente de aprobarse– está ahora siendo sometido a exposición pública y que se recogerán las alegaciones pero que son las necesidades eléctricas que plantea el Ministerio para las diferentes provincias como Granada.