Un vecino impide con su excavadora que un incendio se propague en Montefrío: «No tuve miedo»

Elías tiene dos excavadoras, que son su herramienta de trabajo. Cuando le comentaron que había un incendio, acudió rápidamente a la zona donde las tiene aparcadas, temiendo que pudieran verse afectadas. Al llegar, comprobó que el fuego estaba cerca, pero no las había alcanzado. Instantáneamente, se subió a una de ellas y decidió enfrentarse a las llamas. «Empecé a hacer un cortafuegos para evitar que el incendio avanzase. Tiré una alambrada, fui sacando tierra para que no ardiese y echando más tierra encima para apagarlo. Era la mejor forma de atacarlo, ya que teníamos solo cubos de agua», explica.

Elías estaba muy cerca del peligro, pero trataba de mantener la distancia de seguridad. «Estaba pendiente por si se me venía el fuego encima, que me diera tiempo a salir con la máquina. Iba haciendo lo que se me venía a la cabeza, no me dio tiempo a tener miedo», cuenta. La que más sufrió al verle fue su mujer, Yolanda. «Pasé miedo al verlo en medio de las llamas. Tanto yo como sus hijas y el resto de la familia estamos muy orgullosos de cómo actuó», añade por su parte.

Elías perdió la noción del tiempo, pero cree que estuvo cerca de una hora con la excavadora. Respiró más tranquilo cuando llegaron los Bomberos de Loja, los voluntarios de Protección Civil, el Infoca y la Guardia Civil. Entre todos consiguieron extinguir el fuego. Y aunque cada uno de ellos fueron esenciales, la rápida actuación de Elías fue determinante. «El pueblo está muy agradecido, pero yo hice lo que haría cualquiera, no fue nada de otro mundo. Es una pena que arda el monte y había que evitarlo», concluye este humilde vecino, al que Montefrío le da las gracias por ser tan valiente.