El municipio de Granada que pasa de estar sin apenas casos al confinamiento total en tan solo cinco días

Detrás de esto hay una explicación clara: el brote registrado en la residencia Pilar Pérez de Laroles. 45 casos en los últimos siete días hacen que la tasa se haya disparado. La alcaldesa de Nevada, Dolores Pastor, que antes de acceder a la alcaldía trabajó en el centro de mayores y lo conoce a la perfección, señala que la mayoría de casos son asintomáticos y que la carga viral «es muy baja» tras recibir sus residentes y trabajadores la primera vacuna contra la covid.

Desde el momento en que se detectó el brote, el Ayuntamiento de Nevada contactó con el gerente del Distrito Sanitario Sur de Granada, Antonio Luis Cansino, quien «activó inmediatamente el protocolo de manera eficaz». A diario, un médico y un enfermero se encargan de seguir la evolución de los pacientes, aunque por ahora el brote, que afecta a residentes y trabajadores, no ha provocado la hospitalización de ninguno de los afectados.

Pastor apunta que existen una «preocupación» evidente por la situación, pero manda un mensaje de tranquilidad porque los casos están localizados y aislados en una 'zona covid' de la residencia.

Hasta la fecha, Nevada estaba «tocada por una varita mágica», asegura su alcaldesa, pues apenas había registrado un puñado de casos de coronavirus, y la mayoría importados desde el exterior. Un paciente que no vive en el municipio y lo visitó en verano. Se quedó aislado en su casa y no se registraron más casos derivados. Además, otros dos positivos han quedado reflejados en las estadísticas de Nevada pero son de dos personas que están allí empadronadas pero no viven en ninguna de sus cuatro poblaciones.

El caso es que el brote de la residencia eleva la tasa muy por encima de los mil casos por cada 100.000 habitantes que fija la Junta para aplicar las restricciones más severas. Desde este sábado, todas las actividades no esenciales quedan suspendidas. Eso afecta, exclusivamente a los negocios hosteleros. Un bar de Mairena, otro en Picena y cuatro en Laroles, seis en total, deberán cerrar al menos catorce días.

El resto de negocios podrán seguir con su actividad normal. Son dos supermercados y otros dos negocios dedicados a abastecer de casi todo a la población de este municipio alpujarreño: papelería, materiales de construcción y ferretería.

Eso sí, nadie podrá entrar ni salir del municipio sin causa justificada, pues entre las normas a cumplir se encuentra el cierre perimetral de los municipios que superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes.