Semana Santa en Granada

Miércoles de solemnidad en la provincia

Esta sagrada imagen, una de las más devocionales de la ciudad, volvió a 'sacar a la calle' la plegaria, la oración y la solemnidad en un cortejo al que muchos devotos y motrileños, con sus mandas y promesas, se unieron para acompañarle durante todo el recorrido como ya es habitual. Importa, siempre, que la mirada diga cosas porque en ella guardamos la esperanza, y eso es lo que brotaba del rostro de muchos de estos devotos que se sumaron durante la estación de penitencia de la cofradía. Los portadores del Cristo de la Salud elevaron la agonía del rostro del Señor hacia el cielo en una noche donde la emoción estuvo más que presente en una ciudad que continúa siendo fiel a sus tradiciones y su Semana Santa.

Otro de los momentos destacados de la primera de las dos cofradías que realizaron su salida este Miércoles Santo fue la dificultosa salida de 'las niñas', las costaleras de Nuestra Señora del Mayor Consuelo, que de nuevo atravesaron las puertas del templo a gatas mientras sonaba la canción emocionada del coro rociero 'Amigos del Rocío'. Así fue como la veneración más sencilla, sin alardes, puso en pie a un Motril que se encogía ante el rostro de la Virgen que siempre camina, mecida con el corazón de toda una cuadrilla de mujeres, tras el Cristo de la Salud.

Más tarde, cuando el reloj marcó con sus agujas las doce de la noche, Motril salió al encuentro con el Señor de la madrugada, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. La segunda hermandad de este destacable Miércoles Santo regaló momentos para el recuerdo que secuestraron todas las miradas. El imponente misterio de la Fervorosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder se abrió paso en el barrio de las Monjas que, abarrotado, contempló una escena histórica. Este año, la hermandad ha vuelto a ver engrandecido su patrimonio artístico y religioso con la nueva imagen de su titular mariana, María Santísima del Mayor Dolor, una majestuosa obra del escultor veleño Israel Cornejo, que ha cautivado a todos los fieles desde su bendición el pasado mes de febrero. Cabe destacar que el año pasado, en 2022, la hermandad incorporaba a este paso de misterio la talla de un centurión romano.

María Escámez

Cientos de bastetanos salieron a la calle en la tarde noche de ayer para presenciar el desfile procesional de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, María Santísima de la Soledad y Cristo Resucitado, que cada Miércoles Santo realiza su estación de penitencia con dos de sus titulares, el Cristo de la Misericordia y la Soledad.

Tradicionalmente este desfile procesional casi siempre ha competido victorioso con los partidos televisados. Ayer le tocó un nuevo 'clásico' entre el Barcelona y el Real Madrid, lo que no impidió que la Soledad ganará por goleada desde la misma salida desde la Plaza de la Merced, con la plaza repleta de gente, y lo mismo sucedió en la Plaza San Juan y en la calle Mesto, que fue el inicio de un largo recorrido desde la parte alta del centro histórico para bajar hasta la calle Ancha y regresar a si templo pasando por lugares como la Plaza de los Moriscos.

De especial brillantez fue el paso por tribuna. Aunque antes ambas imágenes protagonizaron un saludo en el cruce de la calle Carril con Alamillos, San Francisco y Agua, un lugar donde también se concentraron cientos de personas para no perderse detalle alguno. Entre ellos el pregonero este año de la cofradía, José Ramón Ibarra. El paso del Cristo de la Misericordia es portado por su cuerpo de 42 horquilleros, que no tienen relevo, siendo su capataz Ramón Rodríguez Carpio. El Cristo impresiona a todo el que sale a su paso para verlo. Detrás marcha la Virgen de la Soledad, este año más 'Soledad' que nunca, al recuperar el color negro en su manto, que era como desfilaba en la década de los 40 del sigo pasado. Han sido las camareras de la Virgen quienes han elaborado el nuevo manto que estrenó anoche. Los capataces del paso de la Soledad son Paco López y Manolo Yeste, con la ayuda de Juan Carlos Morales.

El acompañamiento musical del Cristo estuvo a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Fusión de Lopera-Marmolejo (Jaén), mientras que la Agrupación Musical el Castillo de la vecina localidad de Serón, acompañó el paso de la Soledad.

Hoy Jueves Santo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno va a visitar las diversas cofradías y hermandades de la Semana Santa de Baza.

José Utrera

La cuenta atrás para la salida de la hermandad de la Pasión y Rosario empezó hace justo un año, cuando la lluvia obligó a sus miembros a darse la vuelta en el inicio de su recorrido después de dos sin poder procesionar debido a la pandemia. Las ganas y la ilusión estuvieron de vuelta –o mejor dicho, nunca se fueron– para ensalzar un Miércoles Santo accitano protagonizado, además, por la Virgen de la Esperanza y el Cristo de los Favores que alargaron su presencia en las calles hasta una madrugada carente de frío que se iluminó por los cirios.

Ante una salida triunfal y expectante por todos los hermanos que la acompañaban, la cofradía de la Pasión y Rosario vio la luz procedente de la Ermita Nueva e inició un trayecto que este año sí se completó y que se extendió desde el barrio de las Cuevas. Tras ello, el paso se dirigió a la plaza de la Catedral junto al tradicional acompañamiento musical procedente de la banda de Exfiliana.

La Virgen de la Esperanza continuó el desfile y lució su manto procedente de la parroquia del Sagrario. La imagen, de autor anónimo y restaurada en 1992, discurrió por Medina Olmos y Puerta Alta en la que fue una salida procesional completa que se prolongó por las calles de Guadix durante algo más de cuatro horas.

Tan solo faltaba por salir el Cristo de los Favores, la Sentencia y la Humildad, que se abrieron paso en la ciudad poco después de la Esperanza en una noche en la que lució los faroles guía y un juego de ciriales y pértiga como estreno.

Completó así un Miércoles Santo que se vivió lleno de pasión y esplendor en el municipio y que se cerró pasadas las dos de la madrugada a la espera de volver a procesionar en la que es su semana más especial del año.

Sandra Martínez

El Miércoles Santo procesionó en Loja la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas con su larga estación de penitencia que le llevó a visitar varios barrios de la ciudad para encontrarse con la Virgen de la Esperanza, de los Dolores y de las Angustias y recogerse bien avanzada la madrugada en la Iglesia de la Encarnación. En la plaza de la Constitución, la imagen recibió el primer «golpe» de incensarios ante la atenta mirada de cientos de lojeños que se agolparon en este céntrico lugar. La cofradía contó como acompañamiento musical con su Concordia de Tambores para abrir el cortejo y con la Banda de Cornetas y Tambores 'Flor entre Espinas' de Loja.

M. Carmen Calmaestra