«El cajero nos da la vida, antes solo podíamos sacar dinero dos veces al mes»
Despoblación ·
Los vecinos de Aldeire cuentan con el servicio desde hace pocos meses y disponen también de oficina dos días a la semanaAldeire cuenta desde hace varios meses con un cajero automático, un servicio que agradecen sus vecinos que, hasta entonces, tenían que desplazarse hasta el municipio ... vecino de La Calahorra para sacar dinero. Allí las colas eran eternas porque los pueblos de los alrededores -Lanteira o Charches-, tampoco cuentan con el servicio. «Tardabas mínimo una hora en poder sacar dinero», explica Diego. El pueblo cuenta también con atención de oficina dos días a la semana durante dos horas, pero nunca había tenido un cajero automático. La alcaldesa del pueblo, Delia Ferrer, confirma que pedían su instalación desde hace tres años, puesto que solo había un autobús de la entidad bancaria que acudía al pueblo dos veces al mes para atender a sus habitantes.
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La instalación del cajero automático ha estado seguida de una atención en el centro Guadalinfo de Aldeire para enseñar a sus habitantes más mayores a hacer diversos procedimientos. Una atención que se mantiene a día de hoy también para resolver distintas dudas ya que no todos se manejan con la pantalla, pero que sí ha servido para facilitarles el día a día a sus vecinos. «El cajero nos da la vida, antes solo podíamos sacar dinero dos veces al mes», añade Antonio, mientras explica que eso limitaba su dependencia del vehículo y que no todos en el pueblo tienen posibilidad de desplazarse hasta Guadix o La Calahorra para ser atendidos.
Asimismo, explican que no solo facilita su día a día por no tener que desplazarse, también les permite acudir al supermercado del pueblo o los bares, donde mayoritariamente solo se puede pagar en efectivo. «Antes estábamos siempre contando lo que nos quedaba hasta poder ir a Guadix», añaden.
En Aldeire el cajero autómatico jamás había existido. La localidad, en la que residen apenas 600 habitantes, nunca había disfruta del servicio y sus vecinos temían que con la despoblación nunca se llegase a instalarse en el pueblo. Por ello reconocen la necesidad de contar con él para mejorar su acceso y no dificultar la vida en el pueblo. «Es una forma de conseguir que la gente se quede», aseguran, ya que es uno de los pocos municipios de la zona que cuenta con cajero y oficina, lo que hace que residentes de localidades vecinas acudan a él a hacer sus gestiones.
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