Avistan un cerdo en las inmediaciones del cementerio de Huétor Vega

Cabe destacar que este tipo de animales suelen bajar de las zonas en la que suelen residir con cierta frecuencia. José María Gil, investigador a cargo de proyecto en el departamento de Zoología de la Universidad de Granada, ha aclarado en algunas ocasiones a este periódico que «existen evidencias de la presencia de este tipo de animales de forma constante» en las citadas zonas de Granada.

De acuerdo con el experto, estos animales viven en espacios cercanos y suelen bajar para buscar comida. Lo que sí es cierto es que, habitualmente, merodean de noche, cuando los granadinos desaparecen del mapa y el silencio es el protagonista.

El hecho de que se haya podido ver a un animal salvaje de este tipo y a esas horas puede deberse a múltiples opciones. La más lógica es pensar que «al no estar amenazado por la caza -como ocurre en otros lugares-, se va habituando a convivir con el hombre y pierde el miedo». También podría ser un síntoma de que se trata de «un animal enfermo», aclara el zoólogo de la UGR, aunque en este caso no parece que sea así, dado su peso y robustez.