La artesanía de La Alpujarra conserva los procesos ancestrales y manuales de la época musulmana
En esta comarca se fabrican en telares centenarios de madera jarapas y tapices como se hacían hace siglos
Miércoles, 22 de enero 2020, 17:09
La herencia artesana convive en perfecta armonía desde hace siglos en La Alpujarra. La naturaleza ofrece los materiales generosamente y las manos de los hombres ... y mujeres con gran maestría urden la belleza y la utilidad de sus creaciones. La auténtica artesanía es una parte relevante de la comarca de La Alpujarra, que por su calidad y variedad, ha rebasado sus fronteras y se ha convertido en un emisario de su ancestral cultura heredada, principalmente, de los árabes que poblaron estas tierras hace siglos. En La Alpujarra se fabrican artesanalmente un sin fin de cosas: alfombras, esculturas, trabajos en cuero, vidrio, forja, joyería, bolsos, guitarras, cerámica, zapatos, muebles, etcétera.
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La artesanía de la Alpujarra ha estado condicionada por el secular aislamiento de la comarca y por la fragmentación territorial de su enorme espacio montañoso. La mayoría de los oficios que aun perduran, se debe fundamentalmente, a la permanencia de trabajos artesanos procedentes de la época nazarí y que han pervivido a lo largo de los siglos. Al ser La Alpujarra el último dominio territorial de la Península Ibérica de los musulmanes, se fraguó en esta zona, una artesanía con identidad propia que se ha mantenido con toda su idiosincrasia hasta hoy día.
La artesanía de la madera, el barro, textil, forja, etcétera, caracterizó en otros tiempos a muchos pueblos, con especial incidencia en Lanjarón, Cáñar, Las Barreras (anejo de Órgiva), Soportújar, Tímar (anejo de Lobras), Ugíjar, el Barranco de Poqueira, Pitres, El Golco (anejo de Mecina Bombarón), Mecina-Alfahar (anejo de Valor), Juviles, Alfornón, Cádiar y Pórtugos. Asimismo, la tradición y riqueza de la madera para los muebles y casas se mantiene hoy en día un gran número de talleres artesanales.
También, y a modo de ejemplo, una labor sobresaliente es la emprendida desde hace años por el ceramista Ángel Vera, en su taller situado en el término de Bayacas, a cuatro kilómetros de Órgiva y en dirección a Pampaneira. En este taller, en el precioso y vistoso comercio, la cerámica de Ángel parece haber sido realizada por ángeles del Cielo, porque resalta su carácter artesanal con su toque personal. Y es que cada pieza está decorada y mimada manualmente con esmaltes de elaboración propia. Son piezas únicas que nacen con la finalidad de ser al mismo tiempo útiles y bellas, combinando la madera y la cerámica, y dándole un carácter altamente decorativo.
En Bubión la artesana textil, Ana Martínez, fabrica jarapas y tapices y está especializada en el tejido de bajo lizo. En 2018 obtuvo el Premio Andaluz de Artesanía de la Junta de Andalucía. No ha sido el único premio recibido. Ana nació en tierra almeriense y desde hace décadas trabaja en La Alpujarra, primero en un telar de Pampaneira, y desde hace años en su telar de Bubión.
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