Agricultores tratan de bloquear la entrada de aceituna a dos cooperativas para protestar por los bajos precios

Se trata de una acción desesperada, en plena campaña, que grupos de agricultores han emprendido de forma independiente, sin respaldo de ningúna de las grandes asociaciones agrarias, en estas dos localidades y que pretenden extender a otros pueblos olivareros.

«Las asociaciones agrarias nos han abandonado, estamos intentando unirnos los agricultores para intentar ejercer alguna presión y que las cooperativas no vendan por debajo de los costes de producción. No hemos llevado la aceituna a las cooperativas porque una vez que entra a los molinos los socios ya no somos los dueños. Los grandes grupos son los que deciden y no podemos hacer nada«, opina Manuel Ariza, uno de los agricultores que ha ejercido como portavoz en la protesta de las cooperativas de Puerto Lope y Tiena, ambos pueblos de Moclín.

«Queremos que los presidentes de las cooperatias se unan, se pongan de acuerdo y digan que no se vende aceite por debajo de los precios de producción«, reclama el agricultor, que entiende que más allá de los distribuidores también las cooperativas tienen margen de maniobra para tratar de imponer al mercado precios justos.

Estos agricultores apuestan así por «atrasar la cosecha y cuando no entre el virgen extra o el verde no podrán hacer las mezclas». «Queremos un precio digno y justo, si no ¿qué futuro tenemos? Para que un agricultor se tire a la calle en plena campaña es porque está desesperado«, lamenta.

Desde el consejo rector de la cooperativa San Rogelio de Ílllora han mostrado por su parte su disconformidad ante la crisis del precio del campo y su respeto por los agricultores que quieran sumarse al paro convocado para hoy y mañana por este grupo de agricultores indenpendientes, no obstante han dejado claro que la cooperativa seguirá funcionando.

«Pedimos respeto para todo aquel que quiera ejercer su derecho a trabajar. La mayoría de los socios han manifestado al presidente su deseo de trabajar dichos dias, siendo una pequeña minoría los que han opinado lo contrario», esgrime el comunicado que ha emitido la cooperativa a sus socios.

La cooperativa de Íllora ha dejado claro que tiene la obligación de recepcionar el fruto que recojan los agricultores que quieren trabajar, «entendiendo que cada socio tiene sus circunstancias personales y que por diversos motivos, a dichos socios les puede ocasionar un perjuicio economico importante».

«El consejo rector quiere dejar claro, que en plena campaña no se puede cerrar una cooperativa sin el consentimiento de la asamblea general», concluyen.