Adif anuncia en Loja que no cambiará el trazado previsto de la variante del AVE

El principal anuncio de Adif fue el mantenimiento del trazado del proyecto aprobado en 2010. Con ello se descarta la opción ofrecida por la Cooperativa San Isidro para evitar afecciones a su terreno. La directora general reseñó que Adif tiene clara la encomienda del Ministerio de Fomento de «dar un impulso definitivo a un proyecto fundamental para el Estado» y que ello implica no demorar los plazos de su ejecución, máxime cuando se cuenta con fondos Next-Generation de la Unión Europea que deben de justificarse en 2026. Teniendo esto claro, Montserrat Rallo especificó –según la nota del Ayuntamiento de Loja– que en el primer trimestre de 2023 deben de estar licitadas las obras del tramo 1 y 2 de la Variante y que el tercero no se irá más allá del segundo trimestre. «Las obras irán a buen ritmo en el 2024», destacó.

Ese calendario deja claro los plazos del Gobierno para su ejecución. Por ello, el cambio de trazado planteado por la cooperativa se entiende que no es «justificable como de interés general», ya que obligaría a realizar un nuevo informe constructivo e informe medioambiental, «que nos devolvería a la casilla de salida de 2004», fecha inicial del estudio de la LAV Antequera- Granada a su paso por Loja. Además, se contempla como no justificable al no reducir ni en los costes ni en el tiempo de trayecto. También se afirmó que evita la afección a la cooperativa pero afectaría a otros servicios y solares del polígono. Esto obligará a una reordenación de las funcionalidades actuales y futuras de la Cooperativa San Isidro.

El trazado obliga a la expropiación y demolición de su actual gasolinera y además afecta en sus extremos a una de sus balsas de decantación. También condiciona uno de los solares preparados para su expansión. Al margen de ser un proyecto que se mantiene, se le encomienda a la cooperativa a pedir que se reduzca la expropiación de terreno y la zona del dominio público del entorno de estos pilares al mínimo posible y que con ello se permita el uso del terreno debajo del viaducto.

Además, la intención de ADIF es que la licitación del proyecto de la nueva estación de Alta Velocidad de Loja se lleve a cabo en próximas semanas.

Par acumplir los plazos, en el encuentro se apuntó a la preocupación que supone lo que se puedan encontrar en las bases de los seis pilares del Viaducto de Salar, en donde tres de ellos pisan en terreno de especial protección por el yacimiento de la Villa Romana. La responsable de ADIF afirma que para enero o febrero del 2023 se deberá de conocer su hay vestigios que pudiera obligar a un retraso de las obras debido a la actuación de Cultura.