Un sueño en la Montaña del Sol
Juan Ramón Padial perdió su pierna derecha con 23 años y a los 61 ha culminado el sendero Sulayr en compañía de las muletas, mujer y mulo
Rafael Vílchez
Viernes, 9 de junio 2017, 02:16
Ha desafiado a todos y a todo. A pesar de su discapacidad no ha dejado de luchar y superarse. Un vecino de Dúrcal de 61 ... años de edad, Juan Ramón Padial Valdés, que perdió su pierna derecha en accidente de motocicleta cuando tenía 23 años, ha podido ver realizado uno de sus sueños: recorrer subido en un mulo durante 15 días y acompañado de su mujer, Ana, que ha preferido hacer el trayecto de cerca de 400 kilómetros andando, el sendero de gran recorrido Sulayr, La Montaña del Sol, palabra con la que los árabes conocían a Sierra Nevada, para descubrir los paisajes penibéticos a través de una experiencia personal marcada por el silencio y el contacto con la naturaleza. La altitud media de este largo trayecto es de 1.800 metros. Juan Ramón ha sabido afrontar de manera deportiva los desafíos que le ha dado la vida.
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Juan Ramón asegura que , explicó.
A Juan Ramón le ha encantado siempre hacer deporte. A los 6 años de edad comenzó a jugar al fútbol con sus amiguitos. Cuando cumplió 10 años comenzó a ayudar a sus padres: Juan y Teresa, a vender con una bicicleta provista de dos cántaros y dos medidas, parte de la leche que producían sus vacas por las calles de Dúrcal. Un litro de leche recién ordeñada a mano en la vaquería familiar de la Calle Escribano costaba seis reales de los de antes. Cuando Juan Ramón empezó a estudiar en un colegio de Granada capital el trayecto lo solía hacer en bicicleta en primavera, principalmente. En esas fechas, sin que se dieran cuenta sus padres y tres hermanas, se apropiaba de la moto de su progenitor para darse un garbeo por el pueblo.
Juan Ramón, nada más cumplir los 18 años de edad se sacó los permisos de conducir motocicletas y coches. Después de realizar el servicio militar y de sufrir el grave accidente que le costó la pérdida de su pierna derecha, Juan Ramón, no se vino abajo y en vez de jubilarse (como le aconsejaron algunas personas) encontró trabajo de conserje en el Colegio Público Nuestra Señora del Carmen de Dúrcal. Cuando cumplió los 35 años contrajo matrimonio con Ana, el único amor de su vida.
Juan Ramón es un apasionado del deporte y la aventura. Se puede decir que es un sansón porque posee muchas fuerzas. Con una sola pierna comenzó a esquiar y a competir en todas las estaciones de esquí de España no consiguiendo grandes logros porque como tenía que trabajar de conserje no podía estrenar como es debido. También, Juan Ramón y Ana han recorrido todo el mundo realizando más de 1.000.000 de kilómetros en bicicleta, en moto y en furgoneta. En un principio les acompañaban también sus hijos. En la actualidad Juan Ramón y Ana poseen 6 motos, 4 bicicletas y 3 vehículos para seguir recorriendo todas las vías verdes de Madrid para abajo y otros lugares de España y otros países cuando el trabajo se lo permite.
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