Ramillete de espárragos verdes recién recogidos.

Un sector atomizado y sustentado en potentes estructuras cooperativas

Asaja destaca el potencial competitivo de las pequeñas explotaciones y UPA pide la concentración de la oferta

Jorge Pastor

Lunes, 15 de mayo 2017, 01:00

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El conjunto de las organizaciones agrarias subrayan la importancia del espárrago en Granada, «con más de cincuenta años de experiencia en la parte baja de ... la Vega y empresas muy asentadas», señala José Gámez, miembro de la junta directiva de Asaja, quien destaca «la expansión por toda Andalucía y especialmente por Granada, ocupando la superficie que antes se dedicaba al tabaco». «Ha pasado del regadío al secano», agrega. Un desarrollo, según Gámez, que se ve favorecido por las condiciones naturales de Granada:agua, clima y suelo profundo y fértil. Una fortaleza a la que habría que sumar otras dos, a juicio de Gámiz. Primera, la competitividad que conlleva un sistema productivo basado en pequeñas fincas familiares. Y segunda, una estructura comercial sustentada en potentes cooperativas que son referencia en Europa, tal y como se puede comprobar en ferias tan importantes como Fruit Logística de Berlín.

El secretario de UPA en Granada, Nicolás Chica, también reseña la relevancia de la economía social en esta actividad, «ya que el setenta y cinco por ciento de la cosecha se concentra en sociedades cooperativas». Frente a ello, Chica considera que la principal debilidad es la extrema atomización de este sector frente al poder de cinco grandes compradores y su capacidad de influir en la conformación de los precios. «El gran objetivo es la puesta en marcha de un proceso de concentración de la oferta que aglutine a todos, de tal forma que al final haya una sola marca y una sola persona vendiendo», dice Chica.

Otra de las amenazas viene del extranjero. Estamos hablando de un cultivo que no sólo se está implantando en gran parte de las comunidades autónomas, sino también en otros países de la Unión Europea, como Italia, y sobre todo de Sudamérica, como Perú o México, cuyas producciones se solapan con las españolas y que irrumpen con fuerza en mercados muy importantes para Granada como puede ser Suiza. En este sentido, desde UPA hacen un llamamiento a Bruselas para el desarrollo de políticas más proteccionistas frente a terceros. «Se utiliza a los agricultores como moneda de cambio en los tratados», lamenta Nicolás Chica.

La UPA también reclama a las administraciones públicas que hagan una labor más intensa de promoción del espárrago verde tanto dentro como fuera de España para incentivar el consumo.

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