Reabren la fábrica de palas para molinos de viento de Ferreira, donde trabajarán 60 personas
Los nuevos dueños, E.Blades Technology, han invertido seis millones de euros en la factoría y venderán por todo el mundo
Jorge Pastor
Sábado, 24 de septiembre 2016, 00:45
Hablar de una inversión industrial en una provincia como Granada siempre resulta relevante. Si además esta inversión se realiza en una comarca tan deprimida como ... el Marquesado y en una actividad como las energías renovables, el asunto alcanza ya la categoría de noticia más que destacada. Pues sí. Está ocurriendo. Después de dos años de negociaciones, procedimientos concursales y liquidaciones, la fábrica de palas para aerogeneradores situada en el término municipal de Ferreira -justo al lado de la autovía A-92 y de la antigua línea férrea que unía la mina de Alquife con la capital almeriense- tiene nuevos propietarios y, lo más importante, un proyecto ya lanzado que, en el medio plazo, dará empleo a unas sesenta personas. De hecho, ya se ha iniciado la selección de las primeras veinticinco. Todas con el mismo perfil, experiencia previa en este trabajo.
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Pero vayamos por partes. ¿Quiénes son los nuevos dueños? Los activos de la anterior Eozen han sido adquiridos por E.Blades Technology, una sociedad cuyo capital es aportado al ciento por ciento por la alemana Vensys Energy que, a su vez, está participada en un setenta por ciento por el gigante chino Goldwind, principal proveedor mundial de turbinas eólicas. A pesar de ello, los responsables de E.Blades Technology insisten en el «espíritu» nacional de esta empresa y en el hecho de que tanto el staff directivo como el personal son españoles. Para la compra y puesta en funcionamiento de la factoría de Ferreira, E.Blades Technology ha realizado un desembolso de seis millones de euros. En la operación se incluye la parcela de 121.000 metros cuadrados donde se levanta la enorme nave de 21.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro pabellones, en la que se desarrollará el proceso de fabricación de las palas.
Puesta a punto
E.Blades Technology tomó realmente posesión de la fábrica a finales del pasado mes de julio. Durante estas semanas los operarios se han afanado en las tareas de puesta a punto de toda la maquinaria ya existente. A partir de ahora arranca una nueva fase: el diseño del modelo que se hará en Ferreira, para lo que previamente deben confeccionar el molde que permitirá la producción en serie de las aspas -la previsión es que se pueda hacer una cada tres días-. Después vendrán las pruebas de campo, con la instalación del molino experimental en algún punto aún por determinar de la llanura del Marquesado. El siguiente paso será la obtención de todas las certificaciones de idoneidad. Para todo ello se requerirá un intervalo de tiempo que oscilará entre los seis y los ocho meses.
Ésta es, precisamente, la gran apuesta de E.Blades en Ferreira. El ofertar un producto adaptado a las exigencias presentes y sobre todo futuras de un mercado en expansión fuera de España. Sí, fuera, ya que el parón de las renovables se prolonga en España desde hace más de tres años, lo que cercena cualquier posibilidad de acometer nuevas instalaciones e incrementar la potencia. Por eso E.Blades mira desde el primer momento hacia el exterior. A países como Marruecos, Polonia, India, Reino Unido o los Estados Unidos, cuyos gobiernos sí que siguen apostando por fuentes energéticas limpias, inagotables y sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Ferreira presenta, además, una posición geoestratégica ideal para el transporte de estas enormes palas. Descartada la opción de la carretera por sus elevadísimos costes, E.Blades atenderá todos sus pedidos por vía marítima. «Ahora mismo estamos sopesando dos alternativas, los puertos de Almería y de Motril, que se encuentran prácticamente a la misma distancia», comenta Pascual Medina, director técnico de E.Blades. «Estamos analizando aspectos tan importantes como la disponibilidad de un espacio de acopio donde podamos almacenar un número suficiente de palas como para cargar un barco al completo, ya que servirlas de una en una sería completamente inviable», comenta Pascual Medina. «Posteriormente -agrega-, una vez resueltos estos temas, ya sí entraremos en una valoración más económica».
Y es que estamos hablando de unos 'artefactos' -valga la expresión- de un tamaño realmente considerable. La apuesta inicial de E.Blades en Ferreira son palas de 58,8 metros, que son las que más se están montando ahora mismo en los parques y que generan tres megavatios. Unos cien metros de torre -entre el suelo y el buje-, a los que habría que sumar, en disposición longitudinal, casi sesenta metros más. En total, cerca de 160 metros de altura. En Granada no existe ninguna torre ni ningún edificio que apunte tan alto. Pues bien, el aerogenerador experimental que E.Blades pondrá en el Marquesado tendrá estas dimensiones. Aunque los planes de la compañía no se quedan ahí. Su previsión es ir más allá y generar palas que alcancen los 64 metros de longitud. La pregunta es ¿por qué cada vez más grandes? La respuesta está en la física y en la 'saturación' de las ubicaciones que tienen un mayor potencial eólico. La relación es inversa. Cuanto menos sople el viento, más grandes deben ser las palas. Las pequeñas, las que se consideraron adecuadas en su momento, ya se pusieron en aquellos enclaves donde el aire empuja con más fuerza. El crecimiento pasa ahora por estas segundas y terceras localizaciones que requieren estructuras más dimensionadas.
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La investigación estará muy presente en el día a día de E.Blades Technology. «Nuestro objetivo es experimentar con nuevos materiales para optimizar los procesos productivos y lograr las palas más competitivas», asegura Enrique Medina, director Financiero e Institucional, quien añade que frente a la composición tradicional de las palas con poliéster, E.Blades Technology utiliza resina epoxi, «que posibilita unos mejores acabados, una mayor durabilidad y una menor resistencia».
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