La Policía reduce a un individuo en Granada que presuntamente agredió a su familia con una navaja

Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve y media de la tarde, momento en el que el 091 recibió una llamada que alertaba de una fuerte reyerta dentro de un domicilio. Tras personarse en la dirección indicada los policías averiguaron, a través de una de las víctimas y madre del presunto agresor, de la existencia de una serie de agresiones que se vienen repitiendo a lo largo del tiempo cometidas por su propio hijo hacia el resto de la familia, siendo la acaecida momentos antes la última de ellas.

La madre, una mujer de 66 años, relató cómo sobre las ocho de la tarde su hijo de 48 años con el cual conviven, había regresado al domicilio muy alterado. Instantes después comenzó a agredir físicamente a sus padres para expulsarlos del domicilio. El presunto autor retorció el brazo de su madre al mismo tiempo que la golpeaba y le arrancaba de un tirón los pendientes, amenazando a los presentes con una navaja. Acto seguido, sirviéndose de la navaja y de varios platos que acababa de romper se autolesionó en los brazos, abandonado el lugar sin decir hacia donde se dirigía.

Los agentes de policía, debido a la extrema gravedad de lo sucedido y la agresividad que había mostrado el presunto autor, comenzaron su búsqueda por la ciudad, consiguiendo localizarle en las inmediaciones de otro inmueble, en la zona norte, perteneciente a la familia. Dicha persona fue encontrada deambulando por la calle y blandiendo la navaja con fines intimidatorios, atrincherándose en el piso de la familia a continuación.

Una vez en su interior, el presunto agresor continuó amenazando de muerte a los policías y a su familia. Tras una larga negociación los agentes lograron entrar al domicilio, deteniendo y desarmando al agresor, interviniendo además una papelina de cocaína que llevaba consigo. Una vez en dependencias policiales dicho individuo lesionó a un policía en la mano tras resistirse violentamente a la acción policial.

En el proceso de consulta de antecedentes los agentes comprobaron que al detenido le constaba una orden de ingreso en prisión vigente, por conducir habiendo agotado todos los puntos de la licencia de conducción, siendo finalmente ingresado en el centro penitenciario.